martes, 23 de junio de 2009

Tomando un Café

¡Buenas noches búhos!

¿Qué tal?
Yo con suerte sigo en libertad, porque si llega a ser por vosotros, estaría en Guantánamo o derivados jeje. Prometo santificar las siestas en adelante.

Bueno, pues hoy tengo preparado un relato que me dio mi padre hace ya algún tiempo. El buen hombre lo recortó de una revista cuando empecé a escribir, allá por enero.
Hasta entonces lo he llevado guardado en mi agenda, hasta hoy que lo he vuelto a leer y he pensado en contároslo.

Dice así:

Un grupo de profesionales, todos triunfadores en sus respectivas carreras, se juntó para visitar a un antiguo profesor.
Pronto la charla se convirtió, en quejas acerca del interminable "stress" que les producía el trabajo y la vida en general.

El profesor les ofreció un café, fue a la cocina y pronto regresó con una cafetera grande y una selección de tazas de las más variadas: de porcelana, plástico, vidrio, cristal, unas sencillas y baratas, otras doradas, unas caras, otras realmente bonitas.

Tranquilamente les dijo que escogieran una taza y se sirvieran un poco del café recién preparado. Cuando lo hubieron hecho, el viejo maestro se aclaró la garganta y con mucha calma y paciencia se dirigió al grupo:
"Se habrán dado cuenta de que todas las tazas que lucían bonitas se terminaron primero y quedaron pocas de las más sencillas y baratas; lo que es natural, ya que cada quien prefiere lo mejor para sí mismo".
Ésa es realmente la cuasa de muchos de sus problemas relativos al "stress". Continuó: "Les aseguro que la taza no le añadió calidad al café. En verdad la taza solamente disfraza o reviste lo que bebemos.

Lo que ustedes querían era el café, no la taza, pero institivamente buscaron las mejores. Después se pusieron a mirar las tazas de los demás. Ahora piensen en esto: La vida es el café.
Los trabajos, el dinero, la posición social, etc. Son meras tazas, que le dan forma y soporte a la vida y el tipo de taza que tengamos no define ni cambia realmente la calidad de vida que llevamos.
A menudo, por concentrarnos sólo en la taza dejamos de disfrutar el café. ¡Disfruten el café!

La gente más feliz no es la que tiene lo mejor de todo, sino la que hace lo mejor con lo que tiene; así pues, recuérdenlo.

Así de magistral se mostró este sabio caminante de la vida.

Puede que la vida sea el café, no estoy seguro. Pero lo que si sé, es que por la dichosa taza se hacen una cantidad de gilipoyeces muy grande. Incluso se pierde o se quita la vida. Menuda chorrada, ¿no?
¡Si lo importante es el contenido!

En fin búhos, que cada cual rice el rizo. ¡Nos vemos el jueves! ¡Hasta entonces!


Miguel Martí. eL descafeinado de meDia nochE

6 comentarios:

Sempronio dijo...

Siempre me hacen mucha gracia los comentarios que ofreces, pues alejandote de entelequias(las tazas) vas a hablar de cosas reales de la vida y este no podia ser menos, que gran verdad encierra ese pequeño cuento, la vida con sus mil colores no la saboreamos, siempre andamos pendientes de todo menos de una cosa, que estamos viviendo, hasta luego buhos

Anónimo dijo...

Sigo el descafeinado casi desde el principio y siempre he disfrutado con los temas expuestos y con la mayoria de las respuestas, que ademàs de disfrutar me ayudan con los puntos de vista expuestos por los foreros a pensar y reconducir en ocasiones situaciones personales, pero este de hoy es un tema curioso, nunca se me habria ocurrido algo semejante y sin embargo es lo que hacemos un porcentaje alto de personas.MaIk aprovecho para darte las gracias a ti por la creaciòn de este magnifico blog y a los foreros por sus atinadas exposiciones.Enhorabuena

Obama dijo...

En otro comentario que lei hace algun tiempo en el blog, venia a decir poco màs o menos que para suerte o desgracia la crisis econòmica iba a traer aparejado algo màs profundo, como un cambio de posiciones y actitudes que hasta ahora nos habian parecido el summum de la perfecciòn y del èxito, lo que yo interprete como que entre otras cosas aprovechariamos para hacer una mirada introspectiva que en algo cambiase nuestra forma de ser para no incurrir en el mismo error dentro de unos años, no sè, tengo mis dudas, pero me alegra apensar que cada vez somos màs los que aparte el èxito profesional, queremos ligarlo con el personal, nada en la vida està disociado, forma parte de nuestro yo, no creo en la dualidad de ser un perfecto cabr... como profesional y un amantisimo esposo, padre, excelente amigo etc, fuera de èl.Miguel sabes poner el dedo en la llaga y aunque las citas no sean tuyas eres oportuno al recordarnoslas, gracias una vez màs,,hasta luego buhos

Anónimo dijo...

Estoy en plena voràgine de exàmenes y el tiempo es un bien no escaso, sino casi no existe, pero esto no es obstàculo para disfrutar con la lectura del post, que como casi siempre me hace ver algo que siendo evidente, paso por alto por la gilipollez de vida que solemos llevar, yo tambien como casi todos hubiese elegido una bien bonita y hubiese dejado el gusto por el cafè que es lo màs obvio, para alguien màs inteligente que yo, y lo cojonudo es que no me hubiese dado cuenta.Vivir para ver

Anónimo dijo...

SIgo eL descafeinado desde el principio y he de decir que este post me ha dado que pensar.

Pienso que muchas veces nos dejamos llevar por cosas insignificantes, o le damos importancia a aquello que la tiene pero, podríamos dedicar más tiempo a disfrutar de algo que es muy importante y que no tenemos que olvidar nunca; VIVIR.

Así que dediquémonos a disfrutar del buen café y que nos importe menos todo aquello que le resta importancia e incluso se la quita muchas veces y a Vivir.

Un saludo búhos.

Enhorabuena Miguel por el blog.

Hugo dijo...

El hombre es el ùnico animal que tropieza dos, tres y un largo nùmero de veces en la misma piedra, de vez en cuando alguien muy escamado se planta y dice hasta aqui, digo esto porque es una pena que no acabemos de saber vivir, algo que hemos convertido los hombres en dificil y que biem mirado no lo es tanto, hoy todo tiene un nùmero, lo medimos, lo auscultamos, le damos la vuelta y convertimos lo simple en compuesto, lo fàcil en dificil, en funciòn de unas variables que se nos antojan imprescriptibles y que no son màs que rollos y ganas de disfrazar la vida.Creo sinceramente que a muchos nos haria un gran bien ser màs simples en la vida, seriamos màs felices.Yo el cafè en un vasito de plàstico, si es bueno que màs da