miércoles, 28 de abril de 2010

Invicto

Mas allá de la noche que me cubre
negra como el abismo insondable,
doy gracias a los dioses que pudieran existir
por mi alma invicta.

En las azarosas garras de las circunstancias
nunca me he lamentado ni pestañeado.
Sometido a los golpes del destino
mi cabeza está ensangrentada, pero erguida.

Más allá de este lugar de cólera y lágrimas
donde yace el horror de la sombra,
la amenaza de los años me encuentra
y me encontrará, sin miedo.

No importa cuán estrecho sea el portal
cuán cargada de castigos la sentencia.
Soy el amo de mi destino.
Soy el capitán de mi alma.



Miguel M.E. eL descafeinado de meDia nochE

lunes, 26 de abril de 2010

El 7º arte, y el 8º

¡Buenas noches búhos/as!

Hoy leía una frase muy graciosa que me ha hecho pensar, dice así:
'Lo bueno del cine es que durante dos horas, los problemas son de otros'

Qué bárbaro, tiene toda la razón. Una de las cosas que más me sorprende del cine es precisamente que es de las pocas cosas que me mantiene completamente absorto mientras dura.
Supongo que como nos pasamos el día con la cabeza en mil sitios; cuando nos sentamos a que nos cuenten la vida de alguien, nos 'metemos' completamente en el papel. Debemos de estar cansados de nuestras cosas y resulta mucho más gratificante ver como otros las sufren y de qué forma salen o no de ellas.

Pero bueno, también hay de todo. Tengo que reconocer que hay películas que no he llegado a verlas ni a la mitad, y otras que habré visto mucho más de 3 veces.
Es evidente que hay actores y actrices que lo harán mejor que otros/as, pero bueno que duda cabe que el cine te hace desconectar.

El cine es capaz de emocionarte, de motivarte, de entristecerte, o de enseñarte. El caso es que emociones transmite, y precisamente emociones que actúan como espejo de nuestra vida misma. Nos gusta ver como alguien lo pasa bien o lo pasa mal, sufrimos con él y esto destapa algo de nosotros que no es habitual.

No es habitual, no porque no nos guste, si no porque nuestra vida ha dejado muchas veces de ser una película dirigida por nosotros. Ya no somos guionistas de ella, somos actores de un guión que muchas veces no sabemos ni quien lo escribe.

Si una cosa estoy empezando a tener clara (y lo intento diariamente), es que mi vida es una película en la que el guionista y actor, soy yo. Los actores de reparto todos vosotros, como escenario el mundo, como cámaras mis ojos y como director aquél que decida cuándo se acaba.

Mientras el director no diga nada, yo seguiré escribiendo y, ¿quién sabe? A lo mejor hago una superproducción, o a lo mejor, una simple comedia, pero seguro que lo que intentaré, será hacer algo que me guste y donde me encuentre bien.

Espero ver algún día vuestras películas y no una sinopsis de lo quisisteis hacer.

¡Un saludo búhos/as!



Miguel M.E. eL descafeinado de meDia nochE

martes, 20 de abril de 2010

Coraje

¡¡Buenos días!!

Como sabéis, siento una gran debilidad por el esfuerzo, la superación, la entrega y el coraje. Bien, pues de nuevo tenemos que nombrar a Rafa Nadal para recordar dichos atributos.
No sé si os acordáis, pero una vez, hace ya cerca de un año hablamos de él aquí en el blog, si queréis recordarlo podéis verlo aquí.

Bueno, pues para los que no seguís este deporte, ni posiblemente al deportista, os cuento.
El jugador (Rafa) ha pasado posiblemente el año más angustioso de su vida. No lo digo yo, si no que a través de los medios hemos visto como un talento del deporte, ha tenido un año flaco en cuanto a triunfos.

Tanto es así que se repetían los continuos abandonos en los torneos, y aquellos en los que conseguía participar no alcanzaba más que los cuartos de final o rondas preliminares donde no acostumbraba a perder.

Esto le ponía de los nervios y unido a su lesión de rodilla se estaba catapultando hacia segundas posiciones en el ranking de los mejores tenistas.
Si a esto unimos que la unidad familiar en la que se ha criado se desvaneció y tuvo que soportar la separación de sus padres, parece increíble que siga estando donde está.

Pero así es. En todo el año que ha pasado no se le ha visto un mal movimiento, una mala palabra hacia nadie. Ha tenido templanza, ha sabido esperar. Y sobre todo, ha trabajado duro, muy duro para volver a estar donde tiene que estar.
Es un trabajador nato, sabe que nada puede contra él. Se ve capaz de superar cualquier cosa, pero sabe que esto conlleva un esfuerzo muy grande.

Esa es la actitud de aquel que no tiene miedo a nada.
Es por eso, que este pasado fin de semana Rafa volvió a encontrarse con la victoria en un torneo, y ahora vuelve a ser el que era.
Su trabajo ha tenido recompensa. Ha tardado un año, pero la constancia y su superación le han llevado de vuelta donde tenía que estar, en lo más alto.

Creo que tendríamos que aprender mucho de él. Por muy dura que sea nuestra vida, hay que seguir peleando, unos en el deporte, otros en el trabajo y otros en las relaciones, pero no hay que rendirse nunca cuando se quiere algo de verdad.
No rendirse jamás.

¡Hasta el jueves, o viernes!



Miguel M.E. eL descafeinado de meDia nochE

jueves, 15 de abril de 2010

Por primera vez

¡Hola búhos! ¡Buenas noches!

Parece que ya me he repuesto un poco del viaje jeje. Gracias por los comentarios, me animáis a seguir mirando hacia delante. Además aquí en eL descafeinado continuamente hablamos de no mirar atrás y de no tener miedo a lo que venga, así que me lo he tenido que aplicar...

¿Sabéis? Está siendo una semana complicada, por aquello de volver y darte de bruces con un ritmo que habías dejado, así que me está costando coger la dinámica del trabajo, la universidad y el deporte pero he aprendido algo muy importante esta semana.

NUNCA HAY UNA SEGUNDA OPORTUNIDAD PARA CAUSAR UNA PRIMERA BUENA IMPRESIÓN.

Así de contundente. Es difícil, frío, incluso un poco complicado pero bueno, es verdad. La primera sensación que tiene una persona acerca de algo o alguien es complicado de cambiar.

Imaginaros: Habéis conocido un lugar nuevo, y a primera vista vuestro subconsciente no lo ha tomado muy bien. Por mucho que mejore una vez conozcamos el lugar, es complicado que nos vuelva a parecer impresionante.

Porque es la primera y solo la primera impresión la que puede decir: esto es impresionante.
Esto pasa igual con situaciones, lugares, momentos e incluso personas.

Nos empeñamos en parecer más de lo que somos, o en ser distintos. Cuando lo que realmente impresiona, es que cada cual sea uno/a mismo/a.
A medida que vas creciendo te vas dando cuenta de como eres y de como te perciben los demás. Y cuando más se parece lo que tú crees que eres a la imagen que los demás tienen de tí, es que vas por buen camino. Si no... tendrás que plantearte que algo no lo estás haciendo bien.

Eso sí, si cuando veáis que vuestra imagen no es la que queréis, trabajar duro por defenderla y ser sinceros con vosotros. Es un pequeño consejo.
¡Hasta el lunes! ¡Buen fin de semana!

Miguel M.E. eL descafeinado de meDia nochE

martes, 13 de abril de 2010

Tan joven y de vuelta

De vuelta de 8 cortos días en Túnez, vuelvo a la normalidad.

Normalidad que en mi vida es algo atípico, pues con impaciencia espero el momento de centrarme. Muchas veces me planteo si soy capaz de aceptar dos días iguales, me gusta tanto vivir que el límite de lo 'normal' roza casi la locura cada día.

Vengo como os he dicho, de vivir como 'celestino' entre mi vida y mi sueño en un país africano. He estado de circuito conociendo parte del sur de este país y observando su peculiar estilo de vida.
Es un lugar bonito, pero difícil. Me gustó verlo, pero supongo que no sería capaz de elegirlo como lugar para hacer mi vida.
Sus habitantes pertenecen a costumbres diferentes y su estilo de vida aunque peculiar, no lo comparto.
También pasé unos 3-4 días en una zona turística en la parte este del país, donde lo que hice fue sentirme como 'inglés por Benidorm'. Compre algún souvenir, me bañé, hice deporte, turismo y disfruté de la noche.

Pero la sensación de la vuelta es muy desagradable. No quiero acabar de encontrarme con lo que he vivido. La peor sensación es saber que lo que has sentido, ha sido verdad. Que has sido consciente de tu satisfacción mientras duraba la convivencia con tus compañeros y la gente que conociste.

¿Por qué has acabado? ¿Por qué me has traído de vuelta?
Posiblemente porque no sería lo mismo estar solo de nuevo deseando volver a vivir aquello que ya ha pasado. Los momentos son únicos, no se repiten.
Los momentos son un conjunto de personas, situaciones y lugares que se dan durante unos segundos y que se hacen inolvidables.

"Pasa vida, pasa; que no te quiero hasta que no me des lo que deseo"
Hastío, pasa pronto, déjame vivir de nuevo, devuélveme otra vez a mi realidad, devuélveme a mi alegre rutina, pues es la única forma de olvidar aquello que no podré volver a repetir, solo recordar.



Miguel M.E. eL descafeinado de meDia nochE

sábado, 3 de abril de 2010

La Saeta

Silencio.

Una calle estrecha. La gente se agolpa en los balcones y aceras dejando un pequeño paso. Parece increíble que la imagen de cristo sea capaz de pasar entre tan pequeño espacio.

Las farolas de la calle no alcanzan a alumbrar los rincones y recovecos que forman el casco antiguo de la ciudad. Pero la luz que porta la imagen es suficiente como para contemplar el cuidado de su escultura.

Una corneta suena a lo lejos, le sigue un grupo de tambores perfectamente coordinados. Se puede percibir como el sonido se acerca.
Deseas poder ver aquel que es capaz de emitir tan clara melodía. Oculto tras un velo de nazareno, suena una corneta maestra.

Se detiene delante de un balcón y le dedica la mejor de sus canciones. La canción de los caídos.
Se puede contemplar como llora el instrumento. Sus lágrimas pueden recorrer el frío metal igual que si corrieran por tus mejillas.

El nazareno hace soplar el instrumento con fuerza, pues es la rabia de saber que su canción no será escuchada para aquel al que se la dedica.
Un tambor redobla y le acompaña muy suave.

Una vez acabado el solo de corneta, el conjunto de nazarenos que lo acompañan hacen sonar sus instrumentos como síntoma de fidelidad, no quieren dejar solo a aquel capaz de entonar tan honorable y sentida melodía y lo consuelan en el más fuerte de sus sollozos.

La canción acaba y los tambores tocan con fuerza. El nazareno sigue su paso. Y la joven viuda abandona su balcón.

Así acaba la canción a uno de los caídos. Así acaba la procesión.
Solo espero que el dios que fuere me regale otro año más para poder disfrutar de tan bonito momento.

Ha sido una semana santa emocionante. Sólo habiendo vivido este momento.




Miguel M.E. eL descafeinado de meDia nochE