Caprichoso el destino, quiso éste engendrarme entre los meses de Otoño. Bajo la más pura y consolidada relación de mis padres, nací un 9 de Junio de 1987.
Quizá no reparáramos en un primer momento, en el salto evolutivo que se estaba llevando a cabo y que iba a dar lugar a una nueva vida. Abrí los ojos y me encargué de saludar al médico de guardia de la forma más húmeda e inocente que puede hacer un recién nacido.
Transcurrido mi primer contacto con el mundo, me dediqué a observar mi entorno con entusiasmo y a empaparme de aquello que llamaban, vida. Algo sin duda, nuevo para mí.
18 años pasaron sin aparentes complicaciones, y mi inquietud, aumentaba.
Al parecer no era el único inquieto. Mi padre, entero y dueño de sus cabales, me aconsejó que me despegara de su atención y protección por un tiempo. Supongo que ya se olía algo.
Marché a Valencia a hacer mis estudios universitarios. Aquí me di cuenta, entre otras muchas cosas, de aquello que decía Darwin; que venimos del mono. Y a lo que yo me atreví a responderle: que hacia él ya no vamos.
Basé mi teoría en que el ser humano había empezado a pensar. De hecho tanto es así que me di cuenta que había empezado a pensar tanto que lo que en su día pareció evolución, se acabó convirtiendo en involución.
No es que pensar sea malo. Es que muchas veces pensamos en el camino equivocado.
Y para esto señores, nació eL descafeinado.
Sin más éxito que la aprobación de su creador, eL descafeinado se ha llenado de agazapados sabios, que han encontrado en este lugar, el reducto para expresar sus inquietudes. Se hacen llamar búhos, y no dicen todo lo que piensan, porque realmente no escriben lo que piensan, sino lo que sienten.
Y ese el único camino que hay que seguir, y que muchos han olvidado.
Únete al salto evolutivo. Entra en eL descafeinado.
Lunes y Jueves a partir de las 23:00.
Sé Bienvenido.
3 comentarios:
Publicar un comentario