Hola queridos Búhos!!
Como veis, no os iba a defraudar!!!
A pesar de que mañana tengo un exámen parcial, no he olvidado la ingente cantidad de búhos que ansiaba el momento de que actualizara el blog con la primera entrada.
Pues bien, aquí esta! y va a tratar sobre la película: 7 años en el tíbet.
Y esque el sábado por la noche (que no salí), me quedé viendo esta película, y entonces recordé porqué es una de mis favoritas.
Puede que la trama o el guión no sean exactamente los mejores, pero la verdad es que cuando la veo, tengo unas ganas impresionante de irme por allí.
A cada uno, le influye de una manera, pero yo cuando la veo solo pienso que tengo ganas de escaparme por esas montañas, de perderme un poco de tiempo, de olvidarme del reloj, de las prisas, de olvidarme de mi cama, de mi colchón, de mi comida congelada. Lo único que quiero es vivir, tener mi aventura, tener una historia que contar.
No quiero que el día de mañana mis nietos se aburran mientras les cuente que en mi juventud, o en mi madurez lo único que hice fue pasear entre bloques de hormigón y pavimento.
Me apetece disfrutar de esa libertad natural, me apetece reencontrarme conmigo, recuperar la fé en mí. Saber que puedo hacer lo que quiera y cuando quiera.
Lo que pasa es que mi vida no es una película, y yo no soy Brad Pitt (gracia fácil). Pero la verdad, daría mucho más de lo que tengo por perderme yo solo, o con la persona que quiero, por esos mundos, por esos paisajes. Seguro que allí, y a pesar de las adversidades que no figuran en la película (veáse animales salvajes, fauna y flora desconocida, condiciones de temperatura complicadas, etc.) puedo reencontrarme con la persona que soy mucho más fácilmente que aquí. (Ojo, no estoy diciendo con esto que sea imposible autorrealizarme y ser feliz viviendo en la ciudad eh!).
Pero seamos sinceros, ¿Quieres que la aventura de tu vida sea tu viaje de novios a la India? (sin ofender a nadie)
Dicen que el hombre deja de enamorarse cuando envejece, sin saber que envejece cuando deja de enamorarse.
Por esto mismo os invito a que en vuestros pensamientos, o en vuestra imaginación, os vayais de aventura donde querais, y si podeis y teneis la ocasión (cualquiera que sea vuestra edad) por favor, no hagais caso a nadie más que a vosotros mismos (sin hacer daño a nadie), y hacer lo que realmente querais.
Darle un sentido a vuestra historia. Ser creativos, por favor, contar a vuestros hijos o nietos historias o aventuras creativas y no las milongas de lo que queríais haber sido.
¡¡Ya me contareís donde habeis estado!!
(Aquí os dejo un trailer de la película)
Miguel Martí. eL descafeinado de meDia nochE
Como veis, no os iba a defraudar!!!
A pesar de que mañana tengo un exámen parcial, no he olvidado la ingente cantidad de búhos que ansiaba el momento de que actualizara el blog con la primera entrada.
Pues bien, aquí esta! y va a tratar sobre la película: 7 años en el tíbet.
Y esque el sábado por la noche (que no salí), me quedé viendo esta película, y entonces recordé porqué es una de mis favoritas.
Puede que la trama o el guión no sean exactamente los mejores, pero la verdad es que cuando la veo, tengo unas ganas impresionante de irme por allí.
A cada uno, le influye de una manera, pero yo cuando la veo solo pienso que tengo ganas de escaparme por esas montañas, de perderme un poco de tiempo, de olvidarme del reloj, de las prisas, de olvidarme de mi cama, de mi colchón, de mi comida congelada. Lo único que quiero es vivir, tener mi aventura, tener una historia que contar.
No quiero que el día de mañana mis nietos se aburran mientras les cuente que en mi juventud, o en mi madurez lo único que hice fue pasear entre bloques de hormigón y pavimento.
Me apetece disfrutar de esa libertad natural, me apetece reencontrarme conmigo, recuperar la fé en mí. Saber que puedo hacer lo que quiera y cuando quiera.
Lo que pasa es que mi vida no es una película, y yo no soy Brad Pitt (gracia fácil). Pero la verdad, daría mucho más de lo que tengo por perderme yo solo, o con la persona que quiero, por esos mundos, por esos paisajes. Seguro que allí, y a pesar de las adversidades que no figuran en la película (veáse animales salvajes, fauna y flora desconocida, condiciones de temperatura complicadas, etc.) puedo reencontrarme con la persona que soy mucho más fácilmente que aquí. (Ojo, no estoy diciendo con esto que sea imposible autorrealizarme y ser feliz viviendo en la ciudad eh!).
Pero seamos sinceros, ¿Quieres que la aventura de tu vida sea tu viaje de novios a la India? (sin ofender a nadie)
Dicen que el hombre deja de enamorarse cuando envejece, sin saber que envejece cuando deja de enamorarse.
Por esto mismo os invito a que en vuestros pensamientos, o en vuestra imaginación, os vayais de aventura donde querais, y si podeis y teneis la ocasión (cualquiera que sea vuestra edad) por favor, no hagais caso a nadie más que a vosotros mismos (sin hacer daño a nadie), y hacer lo que realmente querais.
Darle un sentido a vuestra historia. Ser creativos, por favor, contar a vuestros hijos o nietos historias o aventuras creativas y no las milongas de lo que queríais haber sido.
¡¡Ya me contareís donde habeis estado!!
(Aquí os dejo un trailer de la película)
Miguel Martí. eL descafeinado de meDia nochE
2 comentarios:
Me apetece tomarme un descafeinado corto, vaya que sí. Por fin un blog con temática diversa (¡dios estaba saturado de tanto politiqueo!) y con un anfitrión que lleva el hilo conductor con gran maestría; sí, me siento como en casa.
Debo decir que a mi también me resultó placentera, Heinrich me gusta. Me gusta como evoluciona a lo largo del film y como se ve atrapado sin comerlo ni beberlo en la madre de todos los conflictos, lo siento, pero todo lo que huele a nazis, soviéticos y WW II me encanta. La verdad es que da ganas de coger la mochila, ponerse a descubrir mundo (exceptuando países con dudosa tasa de mortalidad) y disfrutar de la naturaleza…pero no, me quedo mejor en mi caja de hormigón y cemento que me transmite cierta “seguridad y tranquilidad”, mientras a estas horas tan intempestivas me tomo mi descafeinado como mi álter ego cibernético y disfruto de la compañía de los búhos más intranquilos de la noche.
Espero que se animen las noches venideras, ya que actualmente muchos nos encontramos en época de exámenes (aunque tomemos descafeinados a las dos de la mañana) y podamos intercambiar experiencias.
Que descansen.
Búho Karbun!
Has tenido el inmenso placer de ser el primero en comentar en "eL descafeinado de meDia nochE" así que quedas públicamente invitado a un café descafeinado cuando nos veamos!
Muchas gracias a todos y el próximo jueves no os olvideis que habrá una nueva e interesante entrada!
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