domingo, 26 de junio de 2011

¡Te regalo!

¡Buenas noches búh@s!

Cuesta empezar a escribir después de casi dos meses parado. Pero no es porque no tenga nada que decir, si no por todo lo contrario. Lo difícil es conseguir aclarase para contar sólo una cosa.

Dado que estamos en Junio y que un acontecimiento personalmente relevante es mi cumpleaños, quería comentaros acerca de: Los regalos.

Regalos son aquellos presentes que recibimos en ocasiones especiales y que adornan o acompañan a una celebración. En muchas ocasiones su relevancia es tal, que sustituye a la misma celebración. Ya para muchos el hecho de recibir algo se convierte en lo más importante y destacado de un día especial (véase comuniones, cumpleaños, aniversarios, ...).
A destacar: Un regalo nunca puede sustituir a una celebración y debería de ser algo secundario.

Yo no tengo para nada ningún problema con ellos. ME GUSTAN. No lo voy a negar. Es algo que recibo con agrado. Aunque hay varios tipos de regalo. Algunos de ellos son:
  • Los regalos de una madre, (normalmente son los regalos que cumplen necesidades básicas como unos calcetines, guantes, toallas, ...)
  • Los regalos de los amigos, (normalmente suelen acertar con alguna broma y cartulina con dedicatorias acompañados de un bienvenido regalo común que adorna tu estantería)
  • Los regalos de un amig@ especial, (estos normalmente son los mejores). Te ilusionan, te gustan y los coges con un gusto. Precaución: pueden llegar a emocionar.
  • Luego están los regalos por viajes, por motivos especiales, ... etc.
¡Pero! Siempre está el típico regalo de: Te doy dinero y te compras lo que quieras. Bueno... a ver... el dinero nunca viene mal, en eso estamos de acuerdo. Pero... siempre acaba gastándose en algo tan irrelevante que no cumple la función de regalo.

¡Esfuérzate un poco hombre! Si no aciertas, ¡no pasa nada! ¡Se han inventado los tickets de cambio!

Regalar es algo difícil, ha de ponerse empeño y si se hace con gusto es uno de los actos más bonitos que hay. Demuestra interés, preocupación, cariño y amistad con alguna persona. Los hay más intimos y otros más generales, pero todos nos dicen que somos importantes para alguien.

Sea cual sea, y como sea el regalo, es una sorpresa y por lo tanto merece el agradecimiento de las personas que han puesto en él, su empeño.

No os olvidéis que el regalo de poder soplar las velas es suficiente. Yo tengo agradecer todos los regalos que he recibido, me han sorprendido. Me siento muy orgulloso, y sobre todo orgulloso de que alguien se preocupó que soplara mis velas y que lo hiciera con la mejor compañía. Muchas gracias.

Moraleja: Soplar las velas, celebrar, alegrarse y si podéis, sorprender siempre a aquellos que están a vuestro alrededor. Esforzaros por ilusionar y hacerlo con creatividad.

¡¡Hasta la próxima!!

Miguel M.E. eL descafeinado de meDia nochE