¡Buenas noches!
Bueno, ya sabéis lo que opino sobre temas mundanos jeje. Ahora, dejemos de lado la política y permitirme que os enseñe un anuncio que he encontrado en una revista deportiva.
Estaba dándole un vistazo esta mañana a mi revista mensual sobre vida sana y me encuentro una gráfica (anuncio) que decía:
Nadie es dueño de su cuerpo. Tú ni siquiera eres consciente de muchos de sus movimientos.
Tu cuerpo pertenece a quien lo hace funcionar.
Obviemos el anunciante y centrémonos en el mensaje. ¿Puede decir algo más cierto? Sin duda es una de las afirmaciones más claras y contundentes, con la que más de acuerdo he estado desde hace tiempo.
Realmente, nuestro cuerpo es una herramienta para llevar a cabo las acciones de nuestra interior o de nuestra alma. Dicho de otro modo:
Pienso que cuando nacemos, no elegimos nuestro físico. Nos viene dado por unos genes heredados de nuestros padres y antecesores. Por lo tanto, no tenemos el poder de decisión sobre qué cuerpo vamos a recibir. Únicamente tenemos la posibilidad de optimizarlo y utilizarlo para llevar a cabo lo que nos indica esa pequeña voz interior.
Doy gracias de poseer todos los órganos vitales que componen mi cuerpo, e intento que todos funcionen bien, cuidando y respetando las necesidades que exige esta auténtica máquina. Pero no dejo ni un momento de pensar que mi cuerpo no me pertenece a mí, si no que me ha sido dado y que debo cuidarlo, pues soy yo el único responsable de él.
Es cierto aquello que únicamente utilizamos el 15% de nuestra capacidad. ¿Os imagináis cuántas cosas es capaz de hacer el cuerpo humano, y no hace?
Es increíble pensar que somos la creación más potente de la evolución y lo que malgastamos nuestras posibilidades. Sería interesante estudiar si somos capaces de ver a nuestro cuerpo como una "herramienta", y utilizarla para mejorar y evolucionar. Posiblemente lo que nos ha encasillado sea esta absurda idea de no poder ver más allá de lo que alcanza nuestra vista.
Pensemos en aquello de: oír, pero no escuchar. Mirar, pero no poder ver y sobre todo; Vivir, pero sin incapaz de ser.
Es una reflexión que he tenido mientras ojeaba este anuncio. ¡Vaya, pocas veces una publicidad dio para tanto! Pero así es, me ha hecho pensar que mi cuerpo es la mejor herramienta, para cumplir aquello que sale de mi interior.
¡Hasta el jueves búhos/as!
Miguel M.E. eL descafeinado de meDia nochE