¡Buenos días!
Desde luego, últimamente me estoy luciendo. Estoy escribiendo a horas totalmente inusuales. Pero como siempre, todo tiene su explicación.
Y la de hoy se trata de que ayer acabé los exámenes y mis compañeros y yo salimos a celebrarlo un rato, porque como os dije, este año han puesto los exámenes con un margen muy amplio de tiempo entre ellos, que aunque sea mejor para estudiar, alarga mucho el mes y acaba haciéndose pesado.
En fin, después de convencerme a mí mismo de que lo hago bien escribiendo a estas horas, ahora os digo que he empezado con la mudanza para volver a Novelda y voy un poco de cabeza. Así que lo mejor será que nos veamos el jueves, cuando por fin recupere un poco de mi tranquilidad de nuevo.
Espero que sepáis comprenderme y os aseguro que el jueves nos veremos con nuestro descafeinado a la hora casi siempre. ¡Un saludo búhos!
Miguel Martí. eL descafeinado de meDia nochE
martes, 30 de junio de 2009
viernes, 26 de junio de 2009
Una Pirámide de Epidemia
¡Buenas tardes búhos!
Para resumirlo, se trata de una jerarquización de las necesidades de una persona en 5 niveles diferentes, siendo desde la base los más simples y necesarios para la vida, como las necesidades fisiológicas, físicas y de seguridad hasta la cúspide que resulta ser la auto-realización.
¡Qué raro es vernos a estas horas eh! Lo siento de verdad, pero ayer me fue imposible actualizar el blog. Para ser sinceros, ayer ni tenia tiempo, ni tampoco la inspiración suficiente, porque tenia la cabeza en mil sitios a la vez. Esta semana acabo ya con los exámenes, y creerme, tengo muchas ganas. Llega un momento en que asimilar tantos conceptos, memorizar y después plasmarlo en el exámen, me resulta ya hasta costoso.
Pues realmente, había preparado un comentario para esta semana que trataba sobre auto-realización.
Para resumirlo, se trata de una jerarquización de las necesidades de una persona en 5 niveles diferentes, siendo desde la base los más simples y necesarios para la vida, como las necesidades fisiológicas, físicas y de seguridad hasta la cúspide que resulta ser la auto-realización. El autor propone que ésta es la cúspide de la vida. Es el punto más alto donde puede llegar una persona; la auto-realización.
Un camino difícil, sin duda. Un camino que trae muchos quebraderos de cabeza y que a muchos nos cuesta llegar. A veces pienso que la maduración personal es llegar a ese punto de auto-realización.
Pero..., ¿qué es? Joder, ¿qué significa llegar a la auto-realización? Acaso es tener un trabajo que te llene, tener un coche, una familia, una casa, tener esas tazas tan bonitas que comentábamos. ¿Qué es?
¡Quiero saberlo, quiero llegar! Y todos me dicen, tranquilo, paciencia. Las cosas llegan en su momento.
¡A la mierda! "Yo quiero ser una persona adulta. Quiero comportarme como una persona que ha llegado a lo más alto de su vida, lo quiero todo y lo quiero ya".
Esto no sirve de nada. Este pensamiento es el reflejo de la no auto-realización. Este reflejo le cuesta la vida a todo aquel que no se acepta como es. Esto, le cuesta a más de uno todo lo que tiene. Es más, le cuesta muchas veces la opción de optar por quitarse su vida.
Este reflejo mata.
Pero daros cuenta de una cosa: El camino de la auto-realización, no es más que darte cuenta de lo que eres, y aceptarte como tal.
Os cuento esto, porque a veces veo a personas envidiar el presente de otras, pretendiendo alcanzar la misma popularidad o el mismo estilo de vida. Y lo peor es que no se dan cuenta de que cada uno es como es. Y no lo aceptan. Es una epidemia. Lo peor es, que últimamente es una epidemia mortal. Que acaba costando la vida de jóvenes frustrados que no han conseguido ser las estrellas que admiran por televisión.
El ser humano es extraordinario. Sólo tienes que saber apreciarse.
Miguel Martí. eL descafeinado de meDia nochE
martes, 23 de junio de 2009
Tomando un Café
¡Buenas noches búhos!
¿Qué tal?
Yo con suerte sigo en libertad, porque si llega a ser por vosotros, estaría en Guantánamo o derivados jeje. Prometo santificar las siestas en adelante.
Bueno, pues hoy tengo preparado un relato que me dio mi padre hace ya algún tiempo. El buen hombre lo recortó de una revista cuando empecé a escribir, allá por enero.
Hasta entonces lo he llevado guardado en mi agenda, hasta hoy que lo he vuelto a leer y he pensado en contároslo.
Dice así:
Un grupo de profesionales, todos triunfadores en sus respectivas carreras, se juntó para visitar a un antiguo profesor.
Pronto la charla se convirtió, en quejas acerca del interminable "stress" que les producía el trabajo y la vida en general.
El profesor les ofreció un café, fue a la cocina y pronto regresó con una cafetera grande y una selección de tazas de las más variadas: de porcelana, plástico, vidrio, cristal, unas sencillas y baratas, otras doradas, unas caras, otras realmente bonitas.
Tranquilamente les dijo que escogieran una taza y se sirvieran un poco del café recién preparado. Cuando lo hubieron hecho, el viejo maestro se aclaró la garganta y con mucha calma y paciencia se dirigió al grupo:
"Se habrán dado cuenta de que todas las tazas que lucían bonitas se terminaron primero y quedaron pocas de las más sencillas y baratas; lo que es natural, ya que cada quien prefiere lo mejor para sí mismo".
Ésa es realmente la cuasa de muchos de sus problemas relativos al "stress". Continuó: "Les aseguro que la taza no le añadió calidad al café. En verdad la taza solamente disfraza o reviste lo que bebemos.
Lo que ustedes querían era el café, no la taza, pero institivamente buscaron las mejores. Después se pusieron a mirar las tazas de los demás. Ahora piensen en esto: La vida es el café.
Los trabajos, el dinero, la posición social, etc. Son meras tazas, que le dan forma y soporte a la vida y el tipo de taza que tengamos no define ni cambia realmente la calidad de vida que llevamos.
A menudo, por concentrarnos sólo en la taza dejamos de disfrutar el café. ¡Disfruten el café!
La gente más feliz no es la que tiene lo mejor de todo, sino la que hace lo mejor con lo que tiene; así pues, recuérdenlo.
Así de magistral se mostró este sabio caminante de la vida.
Puede que la vida sea el café, no estoy seguro. Pero lo que si sé, es que por la dichosa taza se hacen una cantidad de gilipoyeces muy grande. Incluso se pierde o se quita la vida. Menuda chorrada, ¿no?
¡Si lo importante es el contenido!
En fin búhos, que cada cual rice el rizo. ¡Nos vemos el jueves! ¡Hasta entonces!
¿Qué tal?
Yo con suerte sigo en libertad, porque si llega a ser por vosotros, estaría en Guantánamo o derivados jeje. Prometo santificar las siestas en adelante.
Bueno, pues hoy tengo preparado un relato que me dio mi padre hace ya algún tiempo. El buen hombre lo recortó de una revista cuando empecé a escribir, allá por enero.
Hasta entonces lo he llevado guardado en mi agenda, hasta hoy que lo he vuelto a leer y he pensado en contároslo.
Dice así:
Un grupo de profesionales, todos triunfadores en sus respectivas carreras, se juntó para visitar a un antiguo profesor.
Pronto la charla se convirtió, en quejas acerca del interminable "stress" que les producía el trabajo y la vida en general.
El profesor les ofreció un café, fue a la cocina y pronto regresó con una cafetera grande y una selección de tazas de las más variadas: de porcelana, plástico, vidrio, cristal, unas sencillas y baratas, otras doradas, unas caras, otras realmente bonitas.
Tranquilamente les dijo que escogieran una taza y se sirvieran un poco del café recién preparado. Cuando lo hubieron hecho, el viejo maestro se aclaró la garganta y con mucha calma y paciencia se dirigió al grupo:
"Se habrán dado cuenta de que todas las tazas que lucían bonitas se terminaron primero y quedaron pocas de las más sencillas y baratas; lo que es natural, ya que cada quien prefiere lo mejor para sí mismo".
Ésa es realmente la cuasa de muchos de sus problemas relativos al "stress". Continuó: "Les aseguro que la taza no le añadió calidad al café. En verdad la taza solamente disfraza o reviste lo que bebemos.
Lo que ustedes querían era el café, no la taza, pero institivamente buscaron las mejores. Después se pusieron a mirar las tazas de los demás. Ahora piensen en esto: La vida es el café.
Los trabajos, el dinero, la posición social, etc. Son meras tazas, que le dan forma y soporte a la vida y el tipo de taza que tengamos no define ni cambia realmente la calidad de vida que llevamos.
A menudo, por concentrarnos sólo en la taza dejamos de disfrutar el café. ¡Disfruten el café!
La gente más feliz no es la que tiene lo mejor de todo, sino la que hace lo mejor con lo que tiene; así pues, recuérdenlo.
Así de magistral se mostró este sabio caminante de la vida.
Puede que la vida sea el café, no estoy seguro. Pero lo que si sé, es que por la dichosa taza se hacen una cantidad de gilipoyeces muy grande. Incluso se pierde o se quita la vida. Menuda chorrada, ¿no?
¡Si lo importante es el contenido!
En fin búhos, que cada cual rice el rizo. ¡Nos vemos el jueves! ¡Hasta entonces!
Miguel Martí. eL descafeinado de meDia nochE
jueves, 18 de junio de 2009
Yo soy Igual...
¡Buenas noches búhos!
Parece que estamos de acuerdo la mayoría en "liberarnos" de este infernal aparato móvil, jeje, o por lo menos dejarlo solo para las ocasiones imprescindibles.
Ahora habrá que ponerlo en práctica, que eso ya es otra historia.
Y para historias la de hoy. Qué rapido me he dado cuenta de lo ingenuo que puedo llegar a ser.
Resulta que sigo creyendo que estoy solo en el mundo. O por lo menos eso es lo que mi mente cree, porque hoy me he dado cuenta de que con tanta gente que somos, ya nadie piensa distinto. Ahora la mayoría piensan como yo.
Y aquí os cuento mi derroche de arrogancia.
Resulta que hoy, sobre las 13h. me preparo mi comida tranquilamente, (un jugoso arroz "a la cubana"). Antes de las 2 del medio día, ya había tomado el postre y estaba a punto de descansar un rato.
Mi despertador suena una hora más tarde, y sobre las 15h. me levanto para ver los deportes mientras me hago un té verde con dos onzas de chocolate, habiendo hecho ya una buena digestión mientras reposaba horizontal en mi mullida cama.
Como véis, no me privo. Cojo energías suficientes, y a las 4, con una voluntad de espartano, me dirijo al gimnasio pensando que a estas horas no hay dios que resista el calor, y estaré solo en las instalaciones para hacer mi ejercicio la antes posible.
MALDITA LA HORA. ¿Por qué todos han aprendido a pensar igual?
¡Estaba lleno! Pero lo peor es..., ¡que estaba lleno de gente que pensaba como yo!
Y todos extasiados, mirándonos mientras sudábamos en aquellas infernales máquinas a las 4 de la tarde, pensando... ¿por qué estais aquí ahora? ¡
Deberíais estar durmiendo la siesta o en vuestra casa frescos y no aqui! ¡Marcharos!
Y todo esto... (ya sabéis que saco petróleo de todo) me ha dado que pensar:
Me parece que no soy el único que piensa que después de comer es la mejor hora para ir al supermercado, porque no habrá nadie y las infernales colas no me harán perder mucho tiempo.
Por no hablar de lavar el coche, que pensamos que un domingo por la mañana todo el mundo tiene cosas mucho mejores que hacer que ponerse a lavar su coche, y allá que vamos nosotros creyéndonos solos y... ¡SORPRESA! Lleno.
Si esto lo aplicamos a... pasar la itv del coche un lunes por la mañana, o ir a la playa a las 10 a coger sitio... o mil supuestos así... imaginaros...
¡El mundo ha despertado! Tendremos que buscar nuevas horas búhos, mucha gente ya piensa igual. Habrá que buscar alguna hora diferente... o ... como hago yo, seguir creyendo que somos los únicos e ingenuamente seguir acudiendo a estos sitios cuando nos creemos iluminados.
En fin, seguro que no soy el único.
Un saludo, ¡y buen fin de semana búhos!
Miguel Martí. eL descafeinado de meDia nochE
Parece que estamos de acuerdo la mayoría en "liberarnos" de este infernal aparato móvil, jeje, o por lo menos dejarlo solo para las ocasiones imprescindibles.
Ahora habrá que ponerlo en práctica, que eso ya es otra historia.
Y para historias la de hoy. Qué rapido me he dado cuenta de lo ingenuo que puedo llegar a ser.
Resulta que sigo creyendo que estoy solo en el mundo. O por lo menos eso es lo que mi mente cree, porque hoy me he dado cuenta de que con tanta gente que somos, ya nadie piensa distinto. Ahora la mayoría piensan como yo.
Y aquí os cuento mi derroche de arrogancia.
Resulta que hoy, sobre las 13h. me preparo mi comida tranquilamente, (un jugoso arroz "a la cubana"). Antes de las 2 del medio día, ya había tomado el postre y estaba a punto de descansar un rato.
Mi despertador suena una hora más tarde, y sobre las 15h. me levanto para ver los deportes mientras me hago un té verde con dos onzas de chocolate, habiendo hecho ya una buena digestión mientras reposaba horizontal en mi mullida cama.
Como véis, no me privo. Cojo energías suficientes, y a las 4, con una voluntad de espartano, me dirijo al gimnasio pensando que a estas horas no hay dios que resista el calor, y estaré solo en las instalaciones para hacer mi ejercicio la antes posible.
MALDITA LA HORA. ¿Por qué todos han aprendido a pensar igual?
¡Estaba lleno! Pero lo peor es..., ¡que estaba lleno de gente que pensaba como yo!
Y todos extasiados, mirándonos mientras sudábamos en aquellas infernales máquinas a las 4 de la tarde, pensando... ¿por qué estais aquí ahora? ¡
Deberíais estar durmiendo la siesta o en vuestra casa frescos y no aqui! ¡Marcharos!
Y todo esto... (ya sabéis que saco petróleo de todo) me ha dado que pensar:
Me parece que no soy el único que piensa que después de comer es la mejor hora para ir al supermercado, porque no habrá nadie y las infernales colas no me harán perder mucho tiempo.
Por no hablar de lavar el coche, que pensamos que un domingo por la mañana todo el mundo tiene cosas mucho mejores que hacer que ponerse a lavar su coche, y allá que vamos nosotros creyéndonos solos y... ¡SORPRESA! Lleno.
Si esto lo aplicamos a... pasar la itv del coche un lunes por la mañana, o ir a la playa a las 10 a coger sitio... o mil supuestos así... imaginaros...
¡El mundo ha despertado! Tendremos que buscar nuevas horas búhos, mucha gente ya piensa igual. Habrá que buscar alguna hora diferente... o ... como hago yo, seguir creyendo que somos los únicos e ingenuamente seguir acudiendo a estos sitios cuando nos creemos iluminados.
En fin, seguro que no soy el único.
Un saludo, ¡y buen fin de semana búhos!
Miguel Martí. eL descafeinado de meDia nochE
martes, 16 de junio de 2009
Una vida... A medias
¡Buenas noches!
¡Qué largo se me ha hecho esta vez nuestro re-encuentro! Parece que no, pero cuando te acostumbras a escribir ciertas noches de la semana, si cambias la rutina, lo notas. Parece que haya transcurrido más tiempo del que realmente es. En fin... será cuestión de seguir así.
Por lo que he visto, en el último post, hubo de todo. Algunos lo criticaron con buenos argumentos, otros lo defendieron, unos se sorprendieron y otros ya lo conocían, pero así es esto. Lo bueno de la opinión, porque ya sabéis como es eL descafeinado. Aquí si que hay libertad, y sobre todo (cosa que me gusta bastante), respeto. ¡Y que siga así!
Hoy, si que vengo con la intención de pediros vuestra opinión más sincera. Os cuento:
Normalmente, salgo a correr dos o tres días por semana con mis compañeros de clase por los alrededores de un parque cercano a mi casa.
Depende de los días, pero solemos ir 2 o 3 compañeros e incluso 5 o 6 los días de más asistencia. Hemos creado una rutina y la verdad, viene muy bien en esta época de semi-estrés por los exámenes.
Pues durante una de estas travesías, íbamos comentando la posibilidad de vivir sin el móvil. Uno de nosotros (corredores), ya lo hace, y su experiencia es interesante:
Al parecer Jaime, que así se llama, ha conseguido lo que muchos creemos muy difícil o casi imposible a día de hoy: ha conseguido quitarse el móvil de su vida.
Menuda hazaña, nos cuenta. La verdad es que fue por causas fortuitas lo que provocó el quedarse si un teléfono, y por mera vagueza de cambiar o comprarse otro, decidió probar lo que era desprenderse de tan allegado aparato.
Dice que todo se hace, como se hacía por aquel entonces (año 2000); se llama antes de quedar, y se confía en la puntualidad de la persona para llegar al sitio indicado. También hay que decir que, el chico (Jaime) "tira" bastante del mail, y mediante su blog, el correo, facebook, y el teléfono de su casa, el hombre se arregla.
Para nosotros, es un incordio. Sí, porque localizarlo suele resultar bastante complicado. Uno, normalmente con 21 o 22 años no para mucho por casa, y la verdad si necesitas quedar con él a una hora o cambiar algo, o cualquier cosa inmediata, no puedes. Te fastidias.
Pero él vive genial... siempre tiene la escusa de su móvil.
Continuando con la conversación en carrera, otro compañero le replica:
- Jaime, no puedes vivir así, porque en tu contexto todo está condicionado al móvil y a la inmediatez de las cosas. Así no eres productivo ni eficaz para tu entorno. De hecho, así pierdes más que ganas. Hoy en día, vivimos con el teléfono para estar localizables a todo y para que en una ocasión de urgencia, como por ejemplo un pinchazo en carretera, poder avisar de lo ocurrido y que vengan a socorrerte.
Banal argumento, debió pensar Jaime. Porque su contestación fue:
- Si el problema es un pinchazo, hay teléfonos en carretera. Si no, andaré, cambiaré yo la rueda o me buscaré la vida como ha hecho todo el mundo.
- Si el problema es estar localizable, todos los que me conocen saben donde encontrarme, y los que me busquen para trabajo, cuentan con un mail que chequeo a diario varias veces.
- Si el problema es estar inmediatamente localizable, te puedo decir que no hay nadie que necesite tanto de mí, y si lo hay que me busque lo suficiente como para encontrarme sin mi teléfono, entonces sentiré que de verdad le importaba encontrarme.
Anticuado, libre, tranquilo, loco, ... no sé. Yo pienso que en parte tiene razón. Se podría vivir sin estar tan pendiente del teléfono. Pero creo que se ha adueñado de mucha parte de nuestra vida. Y que realmente pasa a ser necesario la utilidad del mismo.
Tú fíjate, ahora resulta que realmente un aparato puede cambiar el ritmo social de las cosas. Que curioso...
El caso es que seguimos corriendo, cada uno pensando en como sería su vida sin el movil. Llegamos a la playa, tocamos el agua, y volvimos hacia nuestro parque para continuar con el recorrido. Pero cada uno pensando en lo suyo. Parece que eso del móvil... había dado que pensar... O que de tanto hablar, teníamos flato... Nosé, yo sigo dándole vueltas.
Miguel Martí. eL descafeinado de meDia nochE
¡Qué largo se me ha hecho esta vez nuestro re-encuentro! Parece que no, pero cuando te acostumbras a escribir ciertas noches de la semana, si cambias la rutina, lo notas. Parece que haya transcurrido más tiempo del que realmente es. En fin... será cuestión de seguir así.
Por lo que he visto, en el último post, hubo de todo. Algunos lo criticaron con buenos argumentos, otros lo defendieron, unos se sorprendieron y otros ya lo conocían, pero así es esto. Lo bueno de la opinión, porque ya sabéis como es eL descafeinado. Aquí si que hay libertad, y sobre todo (cosa que me gusta bastante), respeto. ¡Y que siga así!
Hoy, si que vengo con la intención de pediros vuestra opinión más sincera. Os cuento:
Normalmente, salgo a correr dos o tres días por semana con mis compañeros de clase por los alrededores de un parque cercano a mi casa.
Depende de los días, pero solemos ir 2 o 3 compañeros e incluso 5 o 6 los días de más asistencia. Hemos creado una rutina y la verdad, viene muy bien en esta época de semi-estrés por los exámenes.
Pues durante una de estas travesías, íbamos comentando la posibilidad de vivir sin el móvil. Uno de nosotros (corredores), ya lo hace, y su experiencia es interesante:
Al parecer Jaime, que así se llama, ha conseguido lo que muchos creemos muy difícil o casi imposible a día de hoy: ha conseguido quitarse el móvil de su vida.
Menuda hazaña, nos cuenta. La verdad es que fue por causas fortuitas lo que provocó el quedarse si un teléfono, y por mera vagueza de cambiar o comprarse otro, decidió probar lo que era desprenderse de tan allegado aparato.
Dice que todo se hace, como se hacía por aquel entonces (año 2000); se llama antes de quedar, y se confía en la puntualidad de la persona para llegar al sitio indicado. También hay que decir que, el chico (Jaime) "tira" bastante del mail, y mediante su blog, el correo, facebook, y el teléfono de su casa, el hombre se arregla.
Para nosotros, es un incordio. Sí, porque localizarlo suele resultar bastante complicado. Uno, normalmente con 21 o 22 años no para mucho por casa, y la verdad si necesitas quedar con él a una hora o cambiar algo, o cualquier cosa inmediata, no puedes. Te fastidias.
Pero él vive genial... siempre tiene la escusa de su móvil.
Continuando con la conversación en carrera, otro compañero le replica:
- Jaime, no puedes vivir así, porque en tu contexto todo está condicionado al móvil y a la inmediatez de las cosas. Así no eres productivo ni eficaz para tu entorno. De hecho, así pierdes más que ganas. Hoy en día, vivimos con el teléfono para estar localizables a todo y para que en una ocasión de urgencia, como por ejemplo un pinchazo en carretera, poder avisar de lo ocurrido y que vengan a socorrerte.
Banal argumento, debió pensar Jaime. Porque su contestación fue:
- Si el problema es un pinchazo, hay teléfonos en carretera. Si no, andaré, cambiaré yo la rueda o me buscaré la vida como ha hecho todo el mundo.
- Si el problema es estar localizable, todos los que me conocen saben donde encontrarme, y los que me busquen para trabajo, cuentan con un mail que chequeo a diario varias veces.
- Si el problema es estar inmediatamente localizable, te puedo decir que no hay nadie que necesite tanto de mí, y si lo hay que me busque lo suficiente como para encontrarme sin mi teléfono, entonces sentiré que de verdad le importaba encontrarme.
Anticuado, libre, tranquilo, loco, ... no sé. Yo pienso que en parte tiene razón. Se podría vivir sin estar tan pendiente del teléfono. Pero creo que se ha adueñado de mucha parte de nuestra vida. Y que realmente pasa a ser necesario la utilidad del mismo.
Tú fíjate, ahora resulta que realmente un aparato puede cambiar el ritmo social de las cosas. Que curioso...
El caso es que seguimos corriendo, cada uno pensando en como sería su vida sin el movil. Llegamos a la playa, tocamos el agua, y volvimos hacia nuestro parque para continuar con el recorrido. Pero cada uno pensando en lo suyo. Parece que eso del móvil... había dado que pensar... O que de tanto hablar, teníamos flato... Nosé, yo sigo dándole vueltas.
Miguel Martí. eL descafeinado de meDia nochE
jueves, 11 de junio de 2009
Pensamos, luego ...
Hola búhos, ¡buenos días!
Sé, que éstas, no son las horas habituales de encontrarnos. Pero veréis, mañana tengo el que quizá sea el exámen más importante de este año, y necesitaré toda la noche para centrarme en él. Así, que para no fallar a la cita, ni retrasarla, he decidido presentarme matutinamente.
"Pienso, luego existo" (Descartes)
Así de tajante fue el filósofo francés, padre de la que dicen, es la filosofía moderna.
Bien, pues pienso que debería de replantearse la afirmación. Si hoy en día, estamos en una sociedad post-moderna, hay que adaptar la filosofía a la etapa post-moderna.
Sé, que éstas, no son las horas habituales de encontrarnos. Pero veréis, mañana tengo el que quizá sea el exámen más importante de este año, y necesitaré toda la noche para centrarme en él. Así, que para no fallar a la cita, ni retrasarla, he decidido presentarme matutinamente.
"Pienso, luego existo" (Descartes)
Así de tajante fue el filósofo francés, padre de la que dicen, es la filosofía moderna.
Bien, pues pienso que debería de replantearse la afirmación. Si hoy en día, estamos en una sociedad post-moderna, hay que adaptar la filosofía a la etapa post-moderna.
¿Por qué?
Porque hoy, pensar ya no implica existir.
Estudio desde hace 4 años en la facultad todo lo relacionado con expresión, información y medios de comunicación (en adelante mdc).
Durante este tiempo, y tras largas reflexiones y estudios, he acabado llegando a esta conclusión. Fijaros:
Hoy en día, nuestra sociedad se guía por las modas. Y las modas son inducidas por los mdc. Detrás de los mdc, se encuentran los colosos y magnates responsables de la comuniación e información que desprenden sus medios. Bajo intereses empresariales, particulares o políticos. Hasta la llegada de internet, todo era muy fácil. La gente consumía los mdc sin posibilidad de rebelación directa y sin la posibilidad de dar su opinión. Únicamente, tragaba.
Actualmente, gracias a internet y a la llegada de la Web 2.0, es mucho más fácil dar nuestra opinión y compartirla con el resto a modo de rebelión popular.
Pero a pesar de informarnos por internet, seguimos consumiendo los mdc tradicionales: TV, radio, prensa, revistas, ...
Estos medios, siguen siendo las vías a través de las cuales, siguen contaminando nuestra opinión, nuestro razonamiento y nuestro pensamiento.
Si vemos cambiar de repente un pensamiento en nuestras vidas. Si lo que antes veíamos sumamente negro, empezamos a ver un atisbo de blancura. Si lo que antes era malo, ahora es lo mejor y si lo que antes no te gustaba, ahora te gusta... Creerme, es fruto de la presión mediática.
Es alucinante la capacidad de cambiar, motivar y dirigir a la mayoría hacia los conductos que interesan.
Estamos condicionados, pero no nos damos cuenta. Hemos acabado creyendo que esto, es lo normal, que nosotros somos los que decidimos y que esto es lo que hay. Creemos poder decidir entre una amplia variedad. Variedad que no hemos escogido. También ellos nos han hecho creer que podemos gozar de ese pequeño patio de libertad que es la rebelión, el ser antisocial.
No os engañéis, el que se cree antisocial, también es un fruto de los mdc. No es más que un patrón definido, que por mucho que se distinga del resto, seguirá siendo del rebaño.
Es la oveja suelta, por lo tanto, más fácil de observar y atacar.
Y ahora, ¿pensamos? O... ¿Existimos?
Una ya no implica la otra. Existimos, porque nos sentimos. Pensamos, lo que nos hacen pensar.
Ay Descartes... ¿Quién vendrá a dislumbrar la filosofía del futuro?
¿Estará condicionada también por los mdc? ¿O alguien podrá pensar libremente?
Y si puede, ¿a través de que medios lo transmitirá...? ¿Le dejarán?
¡Hasta el lunes búhos!
Miguel Martí. eL descafeinado de meDia nochE
martes, 9 de junio de 2009
Un Poco de Mi
¡Hola búhos! ¡Buenas noches!
Antes de que se me pase, al final..., ¿con qué canción nos quedamos de banda sonora? El himno de la alegría fue la más votada, luego comparten votos: Joaquí Sabina, Reincidentes, Pereza, y la banda sonora de Piratas del caribe y El golpe. (El himno del barça... es quizá muy partidista y puede no sentar bien a un sector, así que lo he descartado).
Así, que si no hay más proposiciones, parece que nuestra banda sonora está adjudicada a... ¡El himno de la alegría!
Gracias por participar, ha sido algo nuevo en eL descafeinado y parece que no ha ido mal jeje, repetiremos cuando la ocasión se preste.
Y bueno, ya llegó el día... SÍ. Casi desde que empecé a escribir, no había tenido tan claro de que hablar en un post como en el de hoy.
No es que no me queden más temas ni se me ocurran cosas, la verdad que tengo un buen "cesto" de temas que todavía guardo en el tintero, pero ya saldrán. Poco a poco.
De momento, y si miráis hacia detrás, veréis que hoy hace: ¡6 meses que nos conocimos!
Ya son más de 40 entradas en las que nos hemos estado conociendo y escribiendo. ¡Qué rapido pasa el tiempo!
Bueno, como os he dicho muchas veces, es un placer. Estoy orgulloso de eL descafeinado, de verdad.
Pues fijaros, si el tiempo pasa rápido para nosotros, imaginaros como de rápido tiene que pasar para dos personas de mi vida. Dos personas, que hace 22 años, empujaron con ayudado de un licenciado para sacarme de aquel lugar donde apaciblemente dormia. Fue un tratado mutuo, ya que supongo el calor empezaba a ser insoportable y tanto ellos como yo queríamos disfrutar de un merecido descanso en la playa. Pero de eso ya hace tiempo, y si para mí pasa rápido, a ellos debe parecerles una carrera.
Las dos personas, en esta ocasión, son mis padres. Gracias a ellos, ¡¡hoy puedo presumir de cumplir mis 22 años!!
Pues sí, hace 22 años, el día 9 de Junio, llegaba al mundo llorando y pataleando como la mayoría.
La única diferencia es que me llamaron Miguel y de apellidos Martí Escolano. Soy el 3º de 3 hermanos y el 5º en completar la familia.
Según parece, en el momento fue suficiente distinguirme con esos atributos. Luego, la cosa se complicó y a medida que iba creciendo tenía que ir buscando otras características que me diferenciaran del resto.
No tardaron mis compañeros de clase en hacer honor a la típica clasificación de atributos y me dijeron ser un chico de pelo rubio (oscuro), delgado, y caracterizado por pequeñas pecas en la cara que resultaron ser lunares.
Hoy, sigo siendo medio rubio, soy delgado, mido la altura que debo, y mantengo mis lunares en el rostro.
Me encanta el deporte, la música, la fiesta, mi trabajo y disfruto estudiando publicidad. Vivo en Valencia, donde estudio, pero soy natural de Novelda (Alicante), donde voy siempre que puedo. Si me dijeran que escoja un color, sería el azul y si me dijeran que hiciera lo propio con un número, escogería el 9.
Soy géminis, creo en mí, y tengo fé en mis creencias, y sobre todo creo en seguir mejorando, y en poder cambiar en lo posible mi entorno, haciéndolo cada día mejor para todos los que viven en él.
Os cuento todo esto porque creía que hoy era la mejor ocasión para presentarme, y enseñaros algo más de aquel que escribe cada semana en eL descafeinado. El resto... va saliendo cada día, seguro que os lo imagináis.
Pero si quisierais saber algo, no teneis más que preguntarlo.
Sólo quería celebrar con vosotros este día, y agradecer de nuevo a mis padres que me trajeran a este mundo. Un abrazo a todos y, ¡nos vemos el jueves!
Miguel Martí. eL descafeinado de meDia nochE
Antes de que se me pase, al final..., ¿con qué canción nos quedamos de banda sonora? El himno de la alegría fue la más votada, luego comparten votos: Joaquí Sabina, Reincidentes, Pereza, y la banda sonora de Piratas del caribe y El golpe. (El himno del barça... es quizá muy partidista y puede no sentar bien a un sector, así que lo he descartado).
Así, que si no hay más proposiciones, parece que nuestra banda sonora está adjudicada a... ¡El himno de la alegría!
Gracias por participar, ha sido algo nuevo en eL descafeinado y parece que no ha ido mal jeje, repetiremos cuando la ocasión se preste.
Y bueno, ya llegó el día... SÍ. Casi desde que empecé a escribir, no había tenido tan claro de que hablar en un post como en el de hoy.
No es que no me queden más temas ni se me ocurran cosas, la verdad que tengo un buen "cesto" de temas que todavía guardo en el tintero, pero ya saldrán. Poco a poco.
De momento, y si miráis hacia detrás, veréis que hoy hace: ¡6 meses que nos conocimos!
Ya son más de 40 entradas en las que nos hemos estado conociendo y escribiendo. ¡Qué rapido pasa el tiempo!
Bueno, como os he dicho muchas veces, es un placer. Estoy orgulloso de eL descafeinado, de verdad.
Pues fijaros, si el tiempo pasa rápido para nosotros, imaginaros como de rápido tiene que pasar para dos personas de mi vida. Dos personas, que hace 22 años, empujaron con ayudado de un licenciado para sacarme de aquel lugar donde apaciblemente dormia. Fue un tratado mutuo, ya que supongo el calor empezaba a ser insoportable y tanto ellos como yo queríamos disfrutar de un merecido descanso en la playa. Pero de eso ya hace tiempo, y si para mí pasa rápido, a ellos debe parecerles una carrera.
Las dos personas, en esta ocasión, son mis padres. Gracias a ellos, ¡¡hoy puedo presumir de cumplir mis 22 años!!
Pues sí, hace 22 años, el día 9 de Junio, llegaba al mundo llorando y pataleando como la mayoría.
La única diferencia es que me llamaron Miguel y de apellidos Martí Escolano. Soy el 3º de 3 hermanos y el 5º en completar la familia.
Según parece, en el momento fue suficiente distinguirme con esos atributos. Luego, la cosa se complicó y a medida que iba creciendo tenía que ir buscando otras características que me diferenciaran del resto.
No tardaron mis compañeros de clase en hacer honor a la típica clasificación de atributos y me dijeron ser un chico de pelo rubio (oscuro), delgado, y caracterizado por pequeñas pecas en la cara que resultaron ser lunares.
Hoy, sigo siendo medio rubio, soy delgado, mido la altura que debo, y mantengo mis lunares en el rostro.
Me encanta el deporte, la música, la fiesta, mi trabajo y disfruto estudiando publicidad. Vivo en Valencia, donde estudio, pero soy natural de Novelda (Alicante), donde voy siempre que puedo. Si me dijeran que escoja un color, sería el azul y si me dijeran que hiciera lo propio con un número, escogería el 9.
Soy géminis, creo en mí, y tengo fé en mis creencias, y sobre todo creo en seguir mejorando, y en poder cambiar en lo posible mi entorno, haciéndolo cada día mejor para todos los que viven en él.
Os cuento todo esto porque creía que hoy era la mejor ocasión para presentarme, y enseñaros algo más de aquel que escribe cada semana en eL descafeinado. El resto... va saliendo cada día, seguro que os lo imagináis.
Pero si quisierais saber algo, no teneis más que preguntarlo.
Sólo quería celebrar con vosotros este día, y agradecer de nuevo a mis padres que me trajeran a este mundo. Un abrazo a todos y, ¡nos vemos el jueves!
Miguel Martí. eL descafeinado de meDia nochE
viernes, 5 de junio de 2009
Ordem e Progreso
¡Buenas noches búhos!
Sé que la hora a la que escribo hoy, es totalmente fuera de lugar. Pero veréis, todo tiene su explicación.
Como os he dicho, estamos en periodo de exámenes, y los horarios en estas fechas, se confunden y consiguen desorientarme. Hoy, y debido a este fenómeno temporal, he dormido la siesta durante más tiempo del debido, y fruto de eso, no me puedo dormir.
Al no poder dormir, me siento delante de mi ordenador y me dispongo a contaros algo anecdótico que calme mi ansia y me permita acostarme y cumplir la función general y primaria que debe de gestionar mi colchón. Es decir: DORMIR.
¿Qué tengo preparado hoy? ¡Fuf! La verdad, hay muchas cosas de las que me gustaría hablaros. Pero se me ocurre una de ellas que me sucedió no hace mucho. Os cuento:
Estaba en mi habitación (humilde habítaculo estudiantil de unos 4m de largo x 2,5m de ancho) y me di cuenta de que no me sentía agusto.
Llevaba tiempo pensando en reorganizar la habitación, cambiar las cosas de lugar y demás, pero nunca veía el momento. No sé si os pasa a vosotros, pero el hecho de cambiar las cosas de lugar dentro de un mismo sitio, hace que éste parezca distinto, y motive la permanencia o estancia en él.
Pues el martes pasado me decidí a hacerlo. No es que cambiara las cosas de sitio, pero lo que había, lo reorganicé. Lo ordené.
Estuve cerca de una hora y media reordenando todos los complementos de la habitación, y lo dejé todo de una manera que me parecía lo más correcta y ordenada posible. De hecho, cuando acabé, me sentí orgulloso de veras. Mi habitación parecía nueva. La limpié por todos sitios, hasta los más recónditos. Escudriñe cada esquina y recodo de la habitación y lo aproveché para ubicar en ellos las cosas que debían de ocupar dichos sitios. En fin, que lo puse todo a mi manera, pero ordenadamente.
Sé que la hora a la que escribo hoy, es totalmente fuera de lugar. Pero veréis, todo tiene su explicación.
Como os he dicho, estamos en periodo de exámenes, y los horarios en estas fechas, se confunden y consiguen desorientarme. Hoy, y debido a este fenómeno temporal, he dormido la siesta durante más tiempo del debido, y fruto de eso, no me puedo dormir.
Al no poder dormir, me siento delante de mi ordenador y me dispongo a contaros algo anecdótico que calme mi ansia y me permita acostarme y cumplir la función general y primaria que debe de gestionar mi colchón. Es decir: DORMIR.
¿Qué tengo preparado hoy? ¡Fuf! La verdad, hay muchas cosas de las que me gustaría hablaros. Pero se me ocurre una de ellas que me sucedió no hace mucho. Os cuento:
Estaba en mi habitación (humilde habítaculo estudiantil de unos 4m de largo x 2,5m de ancho) y me di cuenta de que no me sentía agusto.
Llevaba tiempo pensando en reorganizar la habitación, cambiar las cosas de lugar y demás, pero nunca veía el momento. No sé si os pasa a vosotros, pero el hecho de cambiar las cosas de lugar dentro de un mismo sitio, hace que éste parezca distinto, y motive la permanencia o estancia en él.
Pues el martes pasado me decidí a hacerlo. No es que cambiara las cosas de sitio, pero lo que había, lo reorganicé. Lo ordené.
Estuve cerca de una hora y media reordenando todos los complementos de la habitación, y lo dejé todo de una manera que me parecía lo más correcta y ordenada posible. De hecho, cuando acabé, me sentí orgulloso de veras. Mi habitación parecía nueva. La limpié por todos sitios, hasta los más recónditos. Escudriñe cada esquina y recodo de la habitación y lo aproveché para ubicar en ellos las cosas que debían de ocupar dichos sitios. En fin, que lo puse todo a mi manera, pero ordenadamente.
¡Que agusto vivo! ¡Sí! Parece mentira, ¡que sencillo era! ¡Podría haberlo hecho antes!
Ahora resulta que me siento mucho mejor, parece que haya puesto orden a mi vida. Ahora llevo de nuevo un horario de estudio, un horario de alimentación, una constancia en mi ejercicio físico, nosé... ¡cuantás cosas escondía el ordenar mi cuarto!
Por cierto, no os vayais a pensar que antes era un desordenado, ni mucho menos. De hecho la gente que visita el piso y ve las habitaciones, me felicita por el orden que mantengo (es por la situación de ser estudiante y vivir con seres semejantes, etc.).
El caso es, que me siento mucho mejor, que este pequeño hecho me ha cambiado muchas cosas. Hace que me sienta mejor dentro de mi habitación, y que pase más tiempo en ella, ya que no me queda más remedio en esta época de exámenes y demás.
Bueno, sólo quería compartir con vosotros esta pequeña azaña de mi vida. Pero, ya os digo, ¡ha sido todo un acotencimiento! A raíz del orden en mi cuarto, he conseguido, concentrarme más, estar más presente en lo que tengo que estar e incluso centrarme mucho más durante el estudio. ¡Vamos, que lo voy a hacer más a menudo!
No os engaño, no me ha pagado la asociacion de madres de casa para que intente conveceros de que arregleis vuestros aposentos, pero la verdad, no viene mal un poco de orden en nuestras vidas, que aunque no queramos, es lo mejor para llevar correctamente la cantidad de cosas que tenemos que hacer. Una vida sana, es una vida ordenada.
Un saludo búhos, ¡hasta el lunes!
P.D.: La Banda sonora de eL descafeinado saldrá en breve, bajo la votación que salió en los comentarios. No he dicho nada hoy, porque quiero dejarlo abierto un tiempo más por si alguien se animara a continuar con esto. Si no, en la próxima entrada, valoraremos cuál debe de ser entre las elegidas.
Miguel Martí. eL descafeinado de meDia nochE
martes, 2 de junio de 2009
Momentos de Audio
¡¡Buenas noches!!
Disculparme búhos por no estar aquí el jueves pasado. Lo primero es daros las gracias por seguir entrando y comentando, aunque sea para desearme suerte en los exámenes.
Y bueno, una vez dicho esto, seguimos, ¿no?
Será que tengo tanto tiempo para pensar en exámenes, como dije, que ahora ya no sólo pienso, si no que tambien escucho música. Mucha música.
Es increíble, pero me he dado cuenta de lo importante que es la música en mi vida. Incluso varias veces ha salido ya de forma escondida en eL descafeinado. Si os fijais u os acordáis, normalmente cuando cuento cosas de lo que me pasa, siempre me acompañana mi mp3.
Sí, mi vida está envuelta en música. Y música de muchos tipos. Escucho desde el pop más comercial, hasta el punky. Pasando por canciones clásicas, canta-autores, y por supuesto música alternativa, reggea, ska, y cualquier mestizaje. Parece una locura, pero esque cada grupo, cada estilo, y cada canción me recuerdan o me llevan a un momento determinado. Y me hacen sentir agusto.
Sin pensarlo, cada momento tiene su banda sonora.
Me apuesto mucho y no me equivocaría si os dijera que esto es algo que nos pasa a todos. O..., ¿me vais a decir que ninguna canción os recuerda a algo o a alguien?
No me lo creeria, os lo advierto búhos jeje.
De verdad, ¿os habéis parado a pensar una vida sin música?
Es difícil, de verdad. Es más, creo que no me la puedo imaginar, porque para imaginar muchas veces necesito de la misma música.
Me levanto con la radio, escucho mi mp3 en los momentos que me traslado a solas, escucho música cuando descanso, cuando quiero animarme, cuando salgo de fiesta, cuando quiero pensar, cuando escribo e incluso cuando estudio.
Pero hay algo diferente en todos esos momentos, y es: que para cada momento hay una canción.
¡Vaya! Seguro que estáis pensando que, vaya realidad tan evidente nos cuenta Miguel. Pero, de eso se trata.
Ésta vez, no quería analizar la música en nuestra vida, y la importancia de su existencia en ellas, si no mas bien, lo que quiero es que me ayudéis.
No es muy difícil, y os animo a todos los lectores a que esta vez, si que os animéis a escribir. Se trata de encontrar una banda sonora para eL descafeinado. ¿Vale? Creo que no es complicado.
Simplemente tenéis que pensar en el momento en el que leéis, que canción sería la idónea para acompañar los textos.
Sé que hay muchos textos y que cada uno llevaría una canción, pero en general, ¿que canción asociaríais a eL descafeinado?
¡Venga! Proponerme grupo musical y canción, y vamos a ver que tal sale esto. Seguro que alguna coincide y acaba siendo la melodía de nuestro blog.
Os animo a participar a todos, aunque sea como anónimo. Lo que quiero es que me contéis que canción escucharíais mientras leeis el blog. ¡Mojaros! Y luego si hay coincidencias o por votación popular, en un futuro la pondremos como banda sonora oficial del blog. Puede ser de cualquier gusto, estilo, y forma.
Bueno búhos, espero que aceptéis la propuesta y, ¡hasta el jueves! ¡Feliz semana!
Miguel Martí. eL descafeinado de meDia nochE
Disculparme búhos por no estar aquí el jueves pasado. Lo primero es daros las gracias por seguir entrando y comentando, aunque sea para desearme suerte en los exámenes.
Y bueno, una vez dicho esto, seguimos, ¿no?
Será que tengo tanto tiempo para pensar en exámenes, como dije, que ahora ya no sólo pienso, si no que tambien escucho música. Mucha música.
Es increíble, pero me he dado cuenta de lo importante que es la música en mi vida. Incluso varias veces ha salido ya de forma escondida en eL descafeinado. Si os fijais u os acordáis, normalmente cuando cuento cosas de lo que me pasa, siempre me acompañana mi mp3.
Sí, mi vida está envuelta en música. Y música de muchos tipos. Escucho desde el pop más comercial, hasta el punky. Pasando por canciones clásicas, canta-autores, y por supuesto música alternativa, reggea, ska, y cualquier mestizaje. Parece una locura, pero esque cada grupo, cada estilo, y cada canción me recuerdan o me llevan a un momento determinado. Y me hacen sentir agusto.
Sin pensarlo, cada momento tiene su banda sonora.
Me apuesto mucho y no me equivocaría si os dijera que esto es algo que nos pasa a todos. O..., ¿me vais a decir que ninguna canción os recuerda a algo o a alguien?
No me lo creeria, os lo advierto búhos jeje.
De verdad, ¿os habéis parado a pensar una vida sin música?
Es difícil, de verdad. Es más, creo que no me la puedo imaginar, porque para imaginar muchas veces necesito de la misma música.
Me levanto con la radio, escucho mi mp3 en los momentos que me traslado a solas, escucho música cuando descanso, cuando quiero animarme, cuando salgo de fiesta, cuando quiero pensar, cuando escribo e incluso cuando estudio.
Pero hay algo diferente en todos esos momentos, y es: que para cada momento hay una canción.
¡Vaya! Seguro que estáis pensando que, vaya realidad tan evidente nos cuenta Miguel. Pero, de eso se trata.
Ésta vez, no quería analizar la música en nuestra vida, y la importancia de su existencia en ellas, si no mas bien, lo que quiero es que me ayudéis.
No es muy difícil, y os animo a todos los lectores a que esta vez, si que os animéis a escribir. Se trata de encontrar una banda sonora para eL descafeinado. ¿Vale? Creo que no es complicado.
Simplemente tenéis que pensar en el momento en el que leéis, que canción sería la idónea para acompañar los textos.
Sé que hay muchos textos y que cada uno llevaría una canción, pero en general, ¿que canción asociaríais a eL descafeinado?
¡Venga! Proponerme grupo musical y canción, y vamos a ver que tal sale esto. Seguro que alguna coincide y acaba siendo la melodía de nuestro blog.
Os animo a participar a todos, aunque sea como anónimo. Lo que quiero es que me contéis que canción escucharíais mientras leeis el blog. ¡Mojaros! Y luego si hay coincidencias o por votación popular, en un futuro la pondremos como banda sonora oficial del blog. Puede ser de cualquier gusto, estilo, y forma.
Bueno búhos, espero que aceptéis la propuesta y, ¡hasta el jueves! ¡Feliz semana!
Miguel Martí. eL descafeinado de meDia nochE
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