¡Buenas noches búhos/as!
¡Ya está! Ya me he graduado. El viernes se hizo el acto oficial que me identifica como licenciado y a partir de ahora, como ex alumno de mi universidad.
Así que nada. Hemos concluido una etapa.
He estado leyendo los post que he hecho las últimas semanas y la verdad es que todos o casi todos hablan de los cambios que estoy viviendo desde haces unos meses aquí. Sin duda, eL descafeinado se ha convertido en un reflejo de mi vida.
Muchos de vosotros podréis identificar sentimientos o emociones a través de los escritos, pero yo cuando los vuelvo a leer pasadas unas semanas veo: el 'miedo' al final, el cambio, la añoranza o tantos otros adjetivos tanto melancólicos como alegres que reflejan estos últimos días. Y me digo: no puedes ocultarlo... sabes que te cuesta.
Y no lo niego. Me está costando. Hoy mismo iba en el autobús de línea de camino al trabajo. Eran las aproximadamente las 8:50 de la mañana y como siempre, los semáforos se ponen de acuerdo para que llegues lo más apurado posible a tu trabajo.
Estaba sentado, y tampoco me importaba tardar mucho, así que me quedé mirando por una de las ventanas que tenía justo a mi lado y coincidí con la entrada de los niños a un colegio de primaria/secundaria.
Dice el psicólogo Maslow que la pertenencia a un grupo nos hace sentirnos seguros. Que el ser humano busca por necesidad y por naturaleza el encuentro con sus semejantes. Le hace sentirse ser social y la pertenencia a un grupo le otorga importancia dentro de su existencia.
Bien, pues que razón tiene Maslow.
Desde pequeño he ido a clase con mis compañeros. Empecé en primaria con 4 años y hasta aproximadamente los 18 anduve con casi todos ellos. Por no hablar de los grupos de entrenamiento de fútbol o de baloncesto o de un montón de actividades a las que pertenecí cuando era pequeño.
Luego me vine a Valencia y más de lo mismo, llegué a un grupo de universidad que se ha mantenido unido durante 5 años.
Vamos, que en toda mi vida me lo han puesto muy fácil para pertenecer a un grupo. Si no era por clase era por actividades pero siempre he estado con un grupo hecho. Un grupo que empezaba o un grupo que ya estaba.
¿Y ahora qué? Ya no tengo más clases a las que ir. El gimnasio es impersonal, y salvo dos o tres amistades que haces, no es el sentimiento de un equipo que lucha por algo común.
Ahora... ahora toca el trabajo.
Estoy animado porque sé que siempre tengo a mis amigos, y que a pesar de no poder verlos 5 horas al día como hasta ahora o los fines de semana en el caso de mis amigos de Novelda, siempre están ahí.
Es una tontería, pero es verdad que ya no es tan fácil jeje. Habrán más cursos, más Masters o más actividades donde seguramente me encuentre gente increíble y muy buena. Pero, aunque no lo quiera, me duele.
Es una reflexión. El hombre es un ser social, y se comporta como tal. Me lo dijo el otro día una gran búha: lo único que temo, es a la soledad. Y yo le dije, nunca estarás sola, te lo aseguro.
Así que manos a la obra, el que se queda solo, es porque quiere.
¡Hasta esta semana, (lo intentaré, lo prometo) búh@s!
P.D.: He escogido esta foto, porque aúna: graduación, fiesta, amigos y trabajo jeje.
Miguel M.E. eL descafeinado de meDia nochE