lunes, 30 de noviembre de 2009

Esclavo de mi

¡Buenas noches!

¿Qué tal? Siento mi ausencia el jueves. Estuve acabando unas cuestiones que tenía pendientes hace tiempo y que por fin he terminado.
También aproveché para darle unos "pincelazos" al programa de radio que si no surgen contratiempos tendré pronto preparado. Es una apuesta fuerte y hay que intentar hacerlo lo mejor posible.

Estuve dándole vueltas durante este fin de semana a un par de cosas.
Una de ellas, y que quería compartir, es mi visión de libertad.

Cada vez me encuentro más veces a solas con una página en blanco. Al principio me atemorizaba la idea de escribir algo todas las semanas. Intentar crear o generar contenido es un reto que no siempre se consigue.
Empecé a buscar en el vacío de un teclado todas las combinaciones posibles. Y di con la tranquilidad de poder ofrecer toda mi sinceridad.

¿Habéis oído esa frase de un preso que dice...?:
"Podrán encerrarme en la peor de las celdas, privarme físicamente de mi libertad. Pero nunca podrán hacer que deje de pensar"

Y es que, razonadamente, la verdadera libertad es la que tiene uno en su interior.
En nuestro que hacer diario, nos encontramos con infinitud de acontecimientos que movidos por terceras personas, intereses u otros factores, modifican nuestra conducta "a priori", libre.

Pues escribiendo he encontrado la gran evasión de mis ideas.
El resultado de mis encuentros con una hoja en blanco se han convertido en un clímax artístico que me atrae cada vez más.
Como si lo necesitase, siento la obligación de sincerarme en cada texto que escribo. La libertad que me ofrece es el más preciado de sus encantos.

La verdad; es que nunca confié demasiado en mí. Siempre me he considerado capaz de poder hacer las cosas bien, pero incapaz de crear nada.
De hecho, me obsesioné tanto, que en mi empeño por la necesidad de hacer algo, acabé haciendo la nada. Y desde el más profundo de su sentido saqué a flote una capacidad que desconocía. Comunicar.

Y sin duda, si algo tengo que agradecer, es que no ha habido nada que condicione mi forma de pensar. Si de algo tengo que dar gracias, es que nadie presiona mis dedos en el teclado en contra de mi voluntad.

De hecho, escribiendo he empezado a conocerme y he descubierto que no me condiciona ningún material. No se me subestima con la posesión. Nadie me puede comprar con ningún precio.
No soy esclavo de un mundo llevado por la codicia y el materialismo. Eso me condicionaría, eso me privaría de visión. Eso me apartaría de mi libertad.

Solo soy siervo de mi. Y eso me convierte en dueño de mi pensamiento. Dueño de lo único que tengo.

Como ya os he dicho muchas veces, estudio publicidad, estoy en 5º de carrera y os aseguro que pocas armas pueden utilizar para venderme aquello que creen que me gusta.
Sólo me mueve mi libertad. Y dudo que sepan la dirección que ella va a tomar.

No os dejéis llevar por la apariencia de las cosas. Disfrutar de aquello que no podéis tocar.

¡Un saludo! ¡Hasta el jueves! Lo prometo.



Miguel M.E. eL descafeinado de meDia nochE

lunes, 23 de noviembre de 2009

De lo malo lo mejor

Buenas noches búhos/as

Supongo que la lectura anterior os dejó un poco descolocados. Es normal.
Pretendía hacer una crítica, quería meterme en un papel diferente, y jugar un rol diferente.
Sé que no es la tónica habitual pero merece la pena de vez en cuando comprobar nuevas formas de expresar el entorno o un acontecimiento, y más cuando se trata de este tipo de cosas.

Bueno, habrá una segunda entrega de Requiem para un adolescente universitario. Pero será más adelante.

Este escrito me ha traído un conflicto personal que no puedo evitar comentar.
Empecé el blog hace casi un año. Durante este tiempo, y a lo largo de 67 entradas, hemos leído multitud de sucesos, críticas, cuentos y demás anécdotas que nos traían una perspectiva más amable de la sociedad.

Esto es muy positivo, y de hecho eL descafeinado se posicionó, (como algún búho a comentado), como un: oasis en medio de un cenagal.
Esto a mí me llena de orgullo, puesto que el sitio que hemos creado entre todos se sale de lo habitual y genera positivismo y buenas vibraciones entre sus lectores.
Creo que hemos conseguido que sea un lugar distinto de los demás donde tanto lectores como escritores se sienten a gusto y pueden expresar libremente sus opiniones.

Siguiendo con el texto anterior, considero que es importante de vez en cuando conocer nuevas formas de expresión sobre cuestiones o referencias actuales. Muchas veces nos encontramos con una realidad que no nos gusta, pero debemos de afrontarla.

Es muy positivo coger las cosas de frente.

Cuando una persona tiene un problema debe de afrontarlo de cara. Cuando el problema es más grave, con más motivo e ímpetu debe de afrontarlo.
Ésa es la lectura que debemos de realizar. Eso es lo positivo de cada lectura, historia o crítica.

Debemos de ser capaces de sacar algo bueno de cualquier situación a priori "mala". Tenemos que ser capaces de sintetizar las cosas, de observarlas o leerlas objetivamente y extraer una lectura lo más beneficiosa posible.

El mundo está lleno de realidades como las que comentamos la semana anterior. Es algo evidente.
Intenté trasladarlo a un texto de una forma diferente. A algunos les ha gustado, a otros menos. Pero lo que debemos de tener siempre, es la capacidad de realizar una lectura positiva.

De todo se puede aprender.
Un abrazo búhos, nos vemos el próximo Jueves con alguna que otra aventurilla.



Miguel M.E. eL descafeinado de meDia nochE

jueves, 19 de noviembre de 2009

Requiem Para un Adolescente Universitario I

Antes de empezar, os aviso.

Este texto no se trata de ninguna experiencia personal, y tampoco alude a un cánon o perfil de un joven universitario habitual.
Sólo se trata de un cambio de perspectiva. Disculpar por el vocabulario vulgar y soez que se emplea pero es necesario para interpretar el papel.
Es el primero de dos capítulos de momento. Ha de leerse como una narracion autobiográfica.

Fuente de la idea:
Esta mañana, salía hacia el trabajo cuando he visto un joven (de unos 19 años) con su ropa manchada y tirado en un banco con un litro de cerveza a su lado.

En ese momento mi cabeza ha empezado a pensar rápidamente, a bombardarme con ideas, una detrás de otra y no he podido aguantar a escribir lo que siento como si estuviera metida mi vida en la piel de aquel adolescente.


EMPIEZO A ESCRIBIR.


Mi cabeza no puede más, va a explotar. Necesito un tiempo, tengo que recuperarme. Empiezo a creer que tengo un problema.
El despertador suena tan fuerte que mi cabeza estalla. Después de un leve golpe a ese mortal aparato, sigo durmiendo.

Ayer volví a beber.

Me reuní con mis amigos en un tuburio cercano a casa. Intento no alejarme mucho cuando bebo. Me trae problemas, me resulta difícil llegar de nuevo a casa.

Tengo que dejar esta vida. No puedo vivir en mi movida personal. Los 80 han pasado, pero yo me aferro al espíritu de Nacho Cano, Loquillo, ... , y todos aquellos que minaron su salud a base de noches interminables. Esto me está matando, lo sé.

No os lo he dicho todavía, soy publicitario.
Mi trabajo es una mierda, no lo puedo negar. A todos hago creer que vivo en el limbo del mundo laboral, que mi trabajo me llena el espíritu y entretiene mi mente. Que no es un trabajo cualquiera y que sencillamente es la ostia.
La gente me envidia. Yo me odio.

No soporto a mi jefe. Mientras me desperezo y me preparo un café con un gelocatil me hago a la idea de que debo aguantarlo. No me queda otra. Necesito su asqueroso dinero.

Mis compañeros de piso duermen, ellos no trabajan. Desgraciados... son los consejeros de mi mala vida. Joder, ¡es miércoles! ¡Ni siquiera es fin de semana!
Dar por seguro que si tuviera una pistola a mano no dudaría en hacer lo propio para librarme de este dolor de cabeza.
De camino, en un autobús de línea me doy cuenta de mi mentira. ¿A quién quiero engañar? Soy uno más, soy carne de bar.

En mis cascos, Sabina me recuerda que por mucho que me joda la vida, todavía puedo acabar como él. ¡Menudo desgraciado! De momento intento ignorarlo, me limito a escuchar su triste melodía.

Cuando llego a la agencia, todos me miran. Parezco interesante, pero simplemente llego tarde, otro día más.
Supongo que Ramón, mi jefe, se da cuenta de todo. Sabe lo que pienso de él y de su trabajo, pero le da igual, me ignora. Se limita a alabar el resultado de mi trabajo. Sabe que es bueno. A mí, realmente me da igual.
Escribo estas letras en su cara. Mi arrogancia me mantiene despierto.

La pastilla hace su efecto y vuelvo a sentirme vivo. Es algo natural que piense en volver a beber esta noche. Ése es el problema, que me recupero bien. Aún soy joven.

Continuará...



Miguel M.E. eL descafeinado de meDia nochE

martes, 17 de noviembre de 2009

Cuatro patas y mucho pelo

¡Buenas noches búhos/as!

El jueves pasado fallé a la cita. Disculpar.
El motivo fue que mis compañeros y yo nos presentamos a un concurso de creatividad publicitaria en Barcelona y pusimos todo nuestro empeño en ello. Al final se frustró nuestra experiencia, pero esto nos servirá para aprender; seguro.

Sabéis que no es muy habitual que hable sobre cine, pero de vez en cuando me topo con alguna película que vale la pena comentar.
En este caso, más que la película fue el final de ella.
Así por encima os digo que la película va sobre una pareja joven, que se independiza y antes de ampliar la familia con semejantes, decide comprar un perro. Este perro, les acompaña a lo largo de sus experiencias y crece con ellos a la vez que crece su familia.

Como veis, no se trata de un guión elaborado para mentes privilegiadas, pero es muy entretenida y genera mucha empatía. Es muy cotidiana.
Bueno, pues el narrador, dice esta frase casi al final de la película:

Un perro, es el mejor amigo del hombre.
A un perro le da igual si su amo es rico o es pobre.
A un perro le da igual si su amo es guapo o es feo.
A un perro le da igual si su amo es triunfador o no.
A un perro le da igual si su amo es inteligente, listo o tonto.
A un perro le da igual si su amo vive en la calle o en una mansión.
Lo único que quiere un perro es un poco de tu atención. A cambio él, entrega su vida.

En este momento, y viendo la secuencia de imágenes que siguen a la locución, las almas más sensibles es posible que empapen sus mejillas.
Pero la profundidad de estas palabras es tremenda.

No sé si habéis tenido mascota, o tenéis. Pero es cierto.
No sólo se convierte en una fuente de fidelidad, si no que acabas sintiendo por el animal un apego increíble.
Si nosotros venimos de una especie animal, sin duda es un atributo que hemos perdido como especie.
Pero claro, para algo están nuestros amigos los animales domésticos, ¡para cubrir es vacío!

Lo cierto es que a veces parece que hablan o piensan como nosotros. Se convierten en parte de nuestras vidas y muchas veces parecen más coherentes que nosotros mismos.
Sin duda, merecían una mención especial en eL descafeinado.

En fin búhos, esto a sido todo por hoy lunes, un saludo a todos y por cierto, si queréis ver la película es: Pareja de tres. Ya os digo, muy entretenida. ¡Hasta pronto!

Por cierto, tenemos que bautizar a nuestra mascota (búho). Si se os ocurre algún nombre ponerlo, y así vamos viendo como llamarlo.




Miguel M.E. eL descafeinado de meDia nochE

viernes, 13 de noviembre de 2009

Un pequeño retraso

Buenas noches búhos

Por un problemilla de ajuste de horarios, la entrada que tenía que haber estado esta noche, aparecerá mañana.

La cuestión es que se me han roto un par cuestiones que tenía preparadas para este final de semana y eso me ha roto los esquemas. Bueno mañana nos veremos y nos contaremos.

Un saludo muy grande y perdonad.

Miguel M.E. eL descafeinado de meDia nochE

lunes, 9 de noviembre de 2009

¿Quién fue primero?

¡Buenas noches búhos/as!

Hoy... no se ha ido la luz, ¡lástima! Era un día idóneo para este inesperado acontecimiento, pero... me he quedado con las ganas.
No siempre se tiene suerte.

Esta noche, volvía a casa en medio de un vendaval tremendo. Y envuelto entre silbidos incómodos y cegueras he tenido una idea. Idea que antes de llegar a casa se ha llevado el mismo viento.
No sé si os ha pasado, pero eso de no apuntar a tiempo las buenas ideas y permitir que se esfumen es un fastidio tremendo.

Pero bueno, a lo que vamos. Después de darle vueltas durante la cena para intentar recordar mi idea, se me han ocurrido otras.
Seguro que habéis oído y dicho alguna vez la frase de:

"No sé que fue antes, si la gallina o el huevo"

Bueno. Pues yo he salido de mi incertidumbre. Fue este fin de semana. Curiosamente estaba entretenido en mis pensamientos cuando llegué como última conclusión a una frase parecida. Vamos que no sabía si mi dilema era primero la causa o el problema.

Puede resultar un tanto filosófico o puede que entrar en este tipo de pensamientos nos lleve a calentarnos la cabeza en exceso. Pero es que... ¡es algo tan común! Es algo que llevo oyendo tanto tiempo... Siempre la misma frase, aplicada en varios contextos, pero siempre igual.

Y cuando a alguien se le ocurre decir esta ingeniosa frase de quién fue primero si el huevo o la gallina, el otro se queda diciendo: ¡Vaya! ya hemos llegado a un punto en el que esto no vale, la conversación no me va a llevar a ningún sitio. Pues así me quedaba yo la mitad de las veces.

Hasta que me cansé, y mi afán de resolver incertidumbres me llevó a la internet. Aquí me di cuenta de que esta frase traía locos en aquellos tiempos, hasta el mismísimo Aristóteles, y como él, unos cuántos más.

Mirar, os copio:
¿El huevo o la gallina? es un dilema que proviene de la expresión "¿qué fue primero: el huevo o la gallina?", ya que las gallinas ponen huevos y de ellos provienen los pollos. Esta expresión llena de ambigüedad condujo a filósofos antiguos cuestionar el cómo se originó la vida y el universo.

Aristóteles (384 a. C.-322 a. C.) concluyó que ambos habían existido siempre
Plutarco (46-126) hizo una comparación del dilema con la creación del mundo.
Macrobio (395423 AD), destacó la trascendencia de la cuestión.
Stephen Hawking y Christopher Langan, concluyeron que fue primero el huevo que la gallina. Langan presentó un detallado estudio del problema en 2001.


Pero, como siempre, nosotros vamos a cuestionar a Darwin. Y si queréis tener la verdad sobre este dilema, bajo la teoría de la evolución y por lo tanto la que considero más correcta por ahora, es la siguiente:

"Podría decirse que el huevo fue primero, ya que los peces empezaron a poner huevos mucho antes que las gallinas existieran".

Pues nada, así de repente, se ha descubierto la solución al dilema. No sé si habrá sido de vuestro interés, pero por lo menos, lo podréis contar cuando se de la situación o cuando no haya nada más que decir a la hora de comer.

En fin búhos un saludo y, ¡hasta el jueves!



Miguel M.E. eL descafeinado de meDia nochE

jueves, 5 de noviembre de 2009

De brazos cruzados II

¡Buenas noches búhos!

¿Intrigados?
Para los que os acabáis de unir, os recomiendo leer la lectura anterior si no lo habéis hecho. Leer entrada del lunes.

Bueno, como os dije, todo se quedó parado a las 10:59 de la mañana del lunes.
La magnitud de este fenómeno es increíble. Pero increíble son sus consecuencias si no buscamos un remedio eficiente que permita continuar con nuestro ritmo de vida.

Si os dais cuenta, últimamente nuestros trabajos depende en mayor medida de las máquinas. Entre ellas, la que más utilizamos es el ordenador. Hoy en día, un ordenador gestiona, realiza, y controla prácticamente el 90% de la acción de una empresa.

Curioso verdad. Nos hemos convertido en un país que ha descentralizado su industria y producción en países de renta más baja intentando abaratar costes. Es decir: producimos en China o países asiáticos a bajo precio para vender en países europeos u occidentales a los precios de los países desarrollados.
Por lo tanto ahora nuestra "industria" se sustenta básicamente del servicio, venta, gestión y administración de nuestros clientes.
Así que si tan ciegos estamos en aumentar nuestros beneficios y ampliar nuestro margen de ganancias que hemos olvidado una cosa. Que todo depende de la energía.

Energía que decidió cesar su actividad en mi zona durante aproximadamente una hora. Con lo que a las 10:59 un fallo eléctrico hizo que dejara de funcionar todo aquello que se sirve de la electricidad, que es TODO.

Y así nos quedamos. De brazos cruzados. Contemplando como tontos nuestra dependencia de la energía que desechamos tontamente y de la cual no hacemos un uso razonable.
No os voy a vender el ahorro de energía, el cambio climático y tantas cosas que seguro estáis cansados de escuchar pero os aseguro que si os paráis un momento a pensar todo lo que dependemos de la energía y lo mal que la utilizamos os replantearíais varias cosas.

Nos estamos cargando nuestra forma de vida, nuestras empresas, negocios y mucho más de lo que nos creemos por no tener en cuenta que los recursos que utilizamos tienen los días contados. Si tan inteligentes somos, no hagamos que nuestro trabajo se convierta en algo dependiente de un cable. Seamos más listos y empecemos a confiar un poco en energías renovables como secundarias.

Si la agencia donde trabajo hubiera instalado paneles solares en el techado para un suministro de emergencia, los ordenadores podrían haberse apagado correctamente, no haberse estropeado y haberme ahorrado por lo menos 3 o 4 horas que tardé en volver a corregir todo lo que el apagón me había ocasionado.

En fin búhos. Es una manera diferente de contar las cosas.
En dos tomos: De brazos cruzados y De brazos cruzados II he intentado que veáis la importancia que tiene evolucionar las fuentes de energía a la vez que evoluciona nuestra industria y nuestra vida.

Aquí os dejo un vídeo que puede hacer que veáis las cosas de otra manera:
Es la primera parte de tres, pero el resto verlo vosotros si queréis.


Miguel M.E. eL descafeinado de meDia nochE

lunes, 2 de noviembre de 2009

De brazos cruzados

¡Buenas noches!

¿Cómo ha empezado la semana búhos/as?
Hoy para mí ha sido un lunes de lo más atípico.
Normalmente, los lunes están cargados de trabajo acumulado por el fin de semana y las obligaciones en mi departamento se pueden sumar con enteros de dos cifras.

El trabajo era similar al de otras semanas, y los ánimos que mostraban los rostros de mis compañeros tampoco auguraban un lunes intrépido lleno de curiosidades y anécdotas. Pero hoy ha habido algo que ha cambiado realmente la apariencia de la normalidad.

Hay un método utilizado en creatividad publicitaria que viene a decirnos lo siguiente;
Cuando existe un repetición sistemática y estructurada de una misma secuencia, la alteración de la misma o el mínimo cambio en ella produce, ¡un salto!, una llamada a la atención. Provoca una respuesta inmediata en el lector. Hace que capte nuestra atención.

Ahora plantearlo, es decir, llevarlo a vuestra vida. Cada día en nuestra ideada y planificada rutina existen cosas que la alteran y hacen de nuestro tiempo algo... valioso, curioso o incluso especial.
Eso es algo que nos llena de esperanza. Porque si algo tiene de valioso el futuro, es que todavía no lo conocemos. Y esa intriga nos mantiene despiertos a la vez que se aprovecha de nuestra sorpresa para engancharnos.

Sorpresa ha sido la mía al levantarme y comprobar que mi reloj-despertador había dejado de funcionar. Menos mal, que ante tal imprevisto el móvil ha saltado puntual, haciendo gala de su secundaria misión de despertarme.
Podía respirar tranquilo, pues nada había cambiado en mis planes para esta mañana. Mi rutina parecía inamovible.
Intachable puntualidad seguía caracterizando a mi jefe, el cual abría la agencia a los 5 minutos de estar esperando en la puerta. Todo seguía igual.

Desperezándose entraba mi compañero mientras pronunciaba la célebre frase de:
- Bueno, ¡hoy es lunes!
A lo que cínicamente Maite, señorita de la limpieza, nos deleitaba con su contestación:
- ¡Bien!, damos por hecho todos que esto es así. Mañana será martes irremediablemente.

El ambiente que se respiraba, sin duda, presagiaba lo que muchos dirían una tensión necesaria para activar la mente un lunes. Pero a mí me parecía de lo más normal. Supongo que he dejado de dar importancia a muchas cosas que aparentemente deberían de sorprenderme.
El caso es que todo transcurría de la forma más normal, hasta que el reloj marcó las 10:59 de la mañana.
En ese momento se detuvieron las manecillas del reloj.

En ese minuto, todo a mi alrededor se detuvo. La incertidumbre invadía todo aquello que me rodeaba. En la calle se respiraba intriga y la interrogación se adueñaba del final de las frases de todos aquellos que nos encontrábamos allí.

Nunca imaginé que aquello que es tan bueno e importante, pudiera a la vez causar tanto daño.
La magnitud del suceso sólo la sabían unos pocos, y éstos no satisfacían la demanda de preguntas. La información sobre lo ocurrido se estaba revalorizando por momentos.

Salimos todos a la calle y comprobamos como el resto de gente afectada se agrupaba buscando respuestas. Respuestas que nadie allí conocía.
Sin más recurso que la esperanza y sin más información que nuestra ignorancia pasamos 15 largos minutos.

En vano fueron los intentos de poner solución al problema. Y las respuestas sobre lo ocurrido no eran más que elucubraciones. Lo que estaba claro, es que no podíamos hacer absolutamente nada.

Sólo había una forma de saber que estaba pasando.
Jueves 5 de noviembre a las 23:00 en eL descafeinado de meDia nochE.



Miguel M.E. eL descafeinado de meDia nochE