sábado, 3 de abril de 2010

La Saeta

Silencio.

Una calle estrecha. La gente se agolpa en los balcones y aceras dejando un pequeño paso. Parece increíble que la imagen de cristo sea capaz de pasar entre tan pequeño espacio.

Las farolas de la calle no alcanzan a alumbrar los rincones y recovecos que forman el casco antiguo de la ciudad. Pero la luz que porta la imagen es suficiente como para contemplar el cuidado de su escultura.

Una corneta suena a lo lejos, le sigue un grupo de tambores perfectamente coordinados. Se puede percibir como el sonido se acerca.
Deseas poder ver aquel que es capaz de emitir tan clara melodía. Oculto tras un velo de nazareno, suena una corneta maestra.

Se detiene delante de un balcón y le dedica la mejor de sus canciones. La canción de los caídos.
Se puede contemplar como llora el instrumento. Sus lágrimas pueden recorrer el frío metal igual que si corrieran por tus mejillas.

El nazareno hace soplar el instrumento con fuerza, pues es la rabia de saber que su canción no será escuchada para aquel al que se la dedica.
Un tambor redobla y le acompaña muy suave.

Una vez acabado el solo de corneta, el conjunto de nazarenos que lo acompañan hacen sonar sus instrumentos como síntoma de fidelidad, no quieren dejar solo a aquel capaz de entonar tan honorable y sentida melodía y lo consuelan en el más fuerte de sus sollozos.

La canción acaba y los tambores tocan con fuerza. El nazareno sigue su paso. Y la joven viuda abandona su balcón.

Así acaba la canción a uno de los caídos. Así acaba la procesión.
Solo espero que el dios que fuere me regale otro año más para poder disfrutar de tan bonito momento.

Ha sido una semana santa emocionante. Sólo habiendo vivido este momento.




Miguel M.E. eL descafeinado de meDia nochE

10 comentarios:

Hugo dijo...

Una oda muy bonita, te felicito

Ana dijo...

Quisiera saber expresar mis sentimientos a los demàs con esa sensibilidad, con la que lo haces tù, espero poder conseguirlo, recibe mi màs sincera enhorabuena

Anónimo dijo...

Nunca me pasaria por la cabeza como de un acto tan simple como la actuaciòn de una banda de cornetas y tambores, alguien pudiese deducir esos pensamientos, he leido el texto varias veces y en cada una de ellas cada vez encontraba un pensamiento muy humano.

Anónimo dijo...

Mi màs sincera enhorabuena

Anónimo dijo...

¿Porquè no te dedicas a escribir? trasmites tus ideas con claridad.

Anónimo dijo...

Hay que ticar dos o tres veces sobre "publicar comentario" para que se reproduzca.

Alfredo dijo...

CREO QUE CON UNA SOLA VEZ ES SUFICIENTE, YO JAMÀS HE TENIDO ESE PROBLEMA

Anónimo dijo...

1,2,3... hay algo dentro de ti que aflora cuando escribes... y que me tiene enganchada.. ;)

no me gustan las vacaciones!! echo de menos leerteeeeee!! :(

Invictus dijo...

Sin duda alguna como tu dices bien el dios que fuere te regalarà muchos años.Enhorabuena por tu escrito.Un saludo

Obama dijo...

He estado casi quince dias sin ordenador¡que gusto! de vuelta a la normalidad y retomando costumbres me encuentro con el comentario de MaIk , magnifico, como dice un comentarista anterior lo he releido con autentico placer, enhorabuena, en medio de tanta mier... encontrar un lugar tranquilo y alguien que escriba bien, es toda una sorpresa