miércoles, 28 de abril de 2010

Invicto

Mas allá de la noche que me cubre
negra como el abismo insondable,
doy gracias a los dioses que pudieran existir
por mi alma invicta.

En las azarosas garras de las circunstancias
nunca me he lamentado ni pestañeado.
Sometido a los golpes del destino
mi cabeza está ensangrentada, pero erguida.

Más allá de este lugar de cólera y lágrimas
donde yace el horror de la sombra,
la amenaza de los años me encuentra
y me encontrará, sin miedo.

No importa cuán estrecho sea el portal
cuán cargada de castigos la sentencia.
Soy el amo de mi destino.
Soy el capitán de mi alma.



Miguel M.E. eL descafeinado de meDia nochE

7 comentarios:

Invictus dijo...

Al igual que el escrito de Garcia Marquez, creo que deberiamos leerlos a menudo para pensar en lo nos perdemos de la vida, casi todo, desgraciadamente, pensando y sobreponderando tonterias de la vida, que en la mayoria de los casos van a pasar sin mancharnos siquiera, pero eso si, hemos perdido en tonterias, energias, ilusiones y lo mas importante VIDA

Obama dijo...

Precioso texto que invita un poco a dejarnos de las mil gilipolleces de la vida que nos angustian y merman nuestras facultades, alguien tendria que enseñarnos a interiorizar estas enseñanzas, que no siendo dificiles de entender si lo son de aplicar.

Anónimo dijo...

¿Que tendrà el traje de la experiencia que a nadie le gusta ponerselo?

Anónimo dijo...

Desde siempre la experiencia de "los otros" es algo que dificilmente llega a cuajar en cada uno, puede que momentaneamente si, pero poco màs.Podemos llegar a sentir algo que creemos importante, que pensamos va a cambiar nuestra vida,en tal o cual aspecto, pero eso lo sentimos en momentos àlgidos, luego con el paso del tiempo se diluye poco a poco y tiene que volver a ocurrirnos algo similar para despertarnos y tomarlo en consideraciòn, si esto suele ser asi en lo propio, que decir cuando las experiencias son ajenas, por muy buenas que sean, nuestro ego acaba por ahogarlas.

Anónimo dijo...

Si nuestras propias experiencias a veces no nos dicen nada, agarrate con las ajenas.....

Anónimo dijo...

Gran escrito, gran utilización histórica, y gran verdad esconde. A mi lo que me dicen estas palabras es que, pese a la injusticias que pudiéramos sufrir, pese a los palos que da la propia existencia, pese a lo lejos y sólo que puedas encontrarte, siempre hay un lugar para la esperanza.

Alfredo dijo...

Consideraria que he logrado mi gran objetivo en la vida, si como tu dices consiguiese ser el amo de mi destino y el capitan de mi alma.