martes, 22 de septiembre de 2009

Soy, uno más

¡Buenas noches!

¿Qué tal? ¿Encontrasteis vuestros ratos de silencio durante el fin de semana? Yo no tuve tiempo, de verdad.

En fin, ya ha empezado una nueva semana y poco a poco ya nos vamos incorporando todos a nuestra tertulia. El número de búhos/as aumenta, por lo menos eso dicen las estadísticas jeje, y eso algo muy bueno.

Eso es tan bueno, que a veces me planteo deciros la verdad. Deciros que escribo sin pensar la mitad de las veces, y que suelo irme por los "cerros de úbeda", que me dejo la mitad de mis argumentos en el tintero y que muchas veces leéis una parte de lo que yo he pretendido decir, la otra... directamente, ni ha llegado a existir. Pero gracias por no faltar.

Hoy, de verdad, si tenía algo preparado.
Quería hablaros de una frase que me ha marcado este verano. La dijo uno de mis compañeros de trabajo. Y esto fue lo que dijo:

"Aquí todo el mundo quiere mandar y ser el capitán del barco, y no se dan cuenta de que si todos mandan, no quedaran marineros a quien dirigirse"

Esta frase, a mi modo de ver, viene a decir que en esta época los hombres no quieren ser útiles, sino: importantes.

Y esto es más real que la vida misma. Si os fijáis todos quieren acceder a la vida fácil. Ser "famoso", aunque sea, "famoso de 3ª" pero ser reconocido, salir en los medios y ganar un dinerillo que me permita vivir mejor.
Todos deseamos alcanzar nuestro nivel de plenitud personal. Es decir, llegar como ya hemos dicho a la cumbre de nuestra pirámide de Maslow. Ser queridos, reconocidos, respetados...

Pero sigo pensando que hay mucho cuento en todo esto. Que la mitad de aquellos que pretenden ser famosos, aunque sea en su entorno, SOBRAN.
La popularidad se gana. El respeto también. Pero sólo se gana con trabajo, y con honradez. Respeto mucho a todos aquellos que ahogan su vida en este tipo de memeces, pero me identifico con el marinero. Con aquel que trabaja.

Me critican por hacerme el interesante. Creen que coincido con sus ambiciones, y mi codicia es idéntica a la que desprenden. No. De momento solo quiero vivir, siendo, uno más.

Creo que estamos en una proporción de 4 mandan y 1 trabaja. De momento, me quedo como estoy.

Si cambio, os lo diré.



Miguel Martí. eL descafeinado de meDia nochE

4 comentarios:

Sempronio dijo...

Es dificil leyendo el ùltimo parrafo, que evidentemente complementa todo el articulo, no quitarse el sombrero por resumir en tan pocas lineas, todo un argumento.Enhorabuena, llegaras.....

Anónimo dijo...

Siempre he oido un dicho que vale màs ser cabeza de sardina que rabo de leòn.A eso no puedo contestar , de momento, cuando acabe mis estudios tratarè de encontrar trabajo con algo relacionado evidentemente con mis conocimientos y despuès de un rodaje personal y profesional de maduraciòn verè si ser independiente me es màs ventajoso, no solo en lo aconòmico,sino integralmente que pertenecer a una empresa, de momento no puedo dar una opiniòn, tiempo habrà para ello.

Obama dijo...

Este es uno de esos temas sobre los que la unanimidad es muy dificil, simplemente porque no todas las personas tienen los mismos gustos, aptitudes y deseos.Una persona introvertida puede sentirse màs agusto desarrollando un trabajo menos brillante aparentemente, lo que no quiere decir menos interesante o necesario, pongamos por caso los investigadores que se pasan años desarrollando y comprobando hasta la saciedad un medicamento una labor de arqueologia o que se yo, no dan lecciones magistrales, ni conferencias, pero si no fuera por esa gente anònima todavia andariamos tirandonos piedras y arrastrando a las mujeres por el moño, como en los tebeos.Por otra parte estan los màs "osados" que se creen estrellas y quizàs sin los mèritos adecuados estàn siempre en candelero, tengo para mi que ningun grupo es màs inteligente que el contrario`solo hay gustos y formas de manifestarse

Anónimo dijo...

No tengo afan de notoriedad, ni me ha gustado nunca ir por la vida de divo, pero siguiendo el simil de la sardina y el leòn, prefiero por mi caracter arriesgarme montando mi negocio aunque sea minusculo que estar a sueldo y no vivir màs que para la empresa.Prefiero ser cabeza de sardina.Saludos