lunes, 17 de mayo de 2010

Hormigón armado

Eso es lo que hay.

¡Buenas noches búhos/as!

No sé si os habéis dado cuenta de una cosa. Pero el hombre tiene la habilidad innata de complicarse la vida de una forma escandalosa. Es increíble pero si ya de por sí el destino nos tiene preparada alguna aventurilla que otra por los reinos del hastío o del sufrimiento, nosotros nos afanamos en conseguir más metas de este tipo.

No sé si lo hacemos conscientemente pero de lo que estoy seguro es de que cada vez veo más gente con la misma 'canción'.
Unos por el trabajo. Otros por las relaciones personales. Otros por lo que no tienen, y otros por lo que les gustaría tener. El caso es complicarse la vida.

¡Ojo! Que no estoy diciendo que luchar por las cosas que uno quiere y liarse un poco la vida no tenga su cosilla... pero, ¡hasta un punto!
Muchas de las veces la personas no encuentran ese punto medio donde deberían de pararse después de dar 1001 vueltas a las cosas.

Es por eso, que el ser humano se autoimpone sus barreras. Y como decía, si ya de por sí la vida nos pone alguna que otra, nosotros lo complicamos un poquito más.

¿Estamos tontos/as, o qué?

No es suficiente ya la cantidad de historias que interrumpen nuestra salud y nuestras metas que encima nos gusta ponernos las cosas más difíciles.
Pues esto hay que tenerlo en cuenta, porque muchas veces no alcanzamos aquello que deseamos únicamente porque no sabemos quitarnos las barreras que nosotros mismos nos hemos puesto.
¡Que paradoja! No poder avanzar por nuestra propia culpa. Sinceramente, dicho así, es una soberana tontería, pero muy cierta.

El peor enemigo del ser humano es él mismo. No os ahoguéis vosotros mismos y dejaros respirar más de lo que lo hacéis.

Y para acabar os dejo un vídeo que os podría poner los pelos de punta. Se trata de lo lejos que puede llegar un hombre para saltar las barreras que la vida le ha puesto a su hijo. Y que con tesón, humildad, trabajo, constancia, esfuerzo y mucha entrega ha conseguido superar.
Esto debe animarnos muy mucho a no rendirnos por nada y a no permitir que 'nuestras' barreras nos frenen.
¡Ánimo!





Miguel M.E. eL descafeinado de meDia nochE

10 comentarios:

Obama dijo...

Se ha hecho en mi una costumbre ya, esperar el comentario del descafeinado y francamente siempre me sorprende.Este tema que traes hoy al tintero es uno sobre el que pienso mucho y hablo con mis amigos, pienso como tu que nuestro modo de enfocar la vida es tremendamente importante, si nos empeñamos en verlo negativo tendremos justamente eso, y por lo contrario si vemos positivismo nuestra vida nos dara eso..

Anónimo dijo...

1,2,3..

cuando te encuentras en una situacion así.. dnd te das cuenta de tus barreras, pero no sabes como quitarlas de tu camino.. necesitamos q nos recuerden estas cosas.. la ilusion, la esperanza, la fe..

el problema es cuando has complicado tanto las cosas q no sabes de donde estirar para desembrollar la madeja..

Hugo dijo...

Creo que la vida es mas simple que todo el circo que nos hemos montado, pero hay que ser lo suficientemente honesto, para aislarnos un poco del ruido e interrogarnos que es lo que de verdad queremos, creo que la respuesta si fuede serena nos sorprenderia.....

Ana dijo...

¡Que lejos se encuentra afortunadamente El Descafeinado de la crispaciòn de otros foros!

Anónimo dijo...

Siempre he oido aquello tan manido, que no hay mal que por bien no venga, y el que no se conforma es porque no quiere.Ahora a la fuerza y estando el trabajo como està, en lugar de desesperarme voy a dedicar el tiempo de remanente para enderezar un poco y vivir mi vida desde otro àngulo. lo dicho, el que no se conforma es........

Invictus dijo...

Parece que estamos màs preparados para saumir el fracaso que para asumir el èxito.Asi de contundente se manifestò un profesor(de grato recuerdo, por cierto)en un cursillo sobre ventas que nos hizo la empresa donde trabajo, en un aparte le pedimos unos compañeros y yo, que nos explicase el sentido de eso, nos hablò sobre lo que todos hemos oido infinidad de veces, hay que tener los pies en el suelo, dejarse de ensoñaciones que no conducen a ninguna parte, que no perdamos el tiempo etc,etc, cuando en realidad ¿como podemos programar algo, si previamente no nos lo planteamos? si previamente no soñamos con eso que nos interesa,¿no tendremos acaso màs aliciente si lo vemos y lo hacemos nuestro?.Como bien dices ¿no abandonamos nuestras metas, por culpa de las barreras que nos autoimponemos?, seamos serios soñemos.

Anónimo dijo...

Creo que es muy dificil luchar sin pasarse o no llegar, por una sencilla razòn, lo que a mì me va bien puede que a ti te parezca una minucia o por el contrario mi meta puede ser inaccesible, los bandazos son parte importante del papel de la enseñanza y no debemos ni menospreciarlos ni magnificarlos, ambas cosas desfiguran la vida.De todo lo que de siempre he oido, en ocasiones hasta la saciedad, en sintesis me he quedado con una pequeña frase VIVIR SIN MIEDO

Anónimo dijo...

Mi experiencia personal me ha enseñado que en màs ocasiones de las que seria deseable nos calentamos la cabeza en exceso, cuando la vida es bastante màs simple de lo que pretendemos que parezca, el objetivo de todos es ser felices, lo que hay que preguntarse es ¿que me hace a MI feliz, ? y eso es justo lo que casi nadie hacemos porque involucramos una serie de sandeces como el que diràn, que pensaràn etc.

Alfredo dijo...

Cuanta razòn tiene Ana en su comentario, leer cualquier noticia es como para coger el primer barco y largarse ¿no hay nada con un sesgo positivo? o es que hemos bebido todos de la copa negativa

Sun Tzu dijo...

me ha hecho gracia el título... HORMIGÓN ARMADO...

te ha faltado describir alguna figura literaria entorno a ello.. y es que como bien sabes, las personas somos como el hormigón... nos hacemos fuertes por fuera, robustos, consistente pero poco elásticos, poco preparados para los cambios..

para eso esta el "armado"... lo que hace que los edificios se sostengan, que cuando hace viento, nieve, o se suba un gordo encima del puente, este no se caiga sobre el río Kwai,

es lo que le da al hormigón, es decir, a nosotros, flexibilidad, resistencia a esfuerzos o cargas como la tracción o la compresión... fenómenos que como personas sufrimos a diario... en forma de estrés, de cambios, de disgustos, de novedades inesperadas...

la clave está como bien dices, en el punto medio... en armar el hormigón para que pueda resistir "lo normal del día a día"+1... pero a veces para llegar a ese punto medio hay que esforzarse un poco más... (pero con cabeza), o si no, ¿para que nos compramos coches que cogen más de 120km/h?es cuestión de seguridad... saber que se puede hacer un poco más de lo que se hace, que estamos preparados para en un momento dado, dar un poco más de sí... (la cuestión es la razón, tú te habrás comprado el coche por tener un poco más de seguridad pero hay gente que se compra los coches para correr y estamparse contra un muro a 200km/h). Esa es la diferencia... El punto medio.

Armar el hormigón lo suficiente para que tu casa pueda soportar cargas y sobre esfuerzos, para que cuando el lobo venga a soplar, no te quedes en pelotas "como un cerdo" (jejeje) y no para tener el edificio de oficinas vacías más alto de la metrópoli...

Espero mi ejemplificación de sábado por la mañana sea del entendimiento y agrado de los lectores/escritores.

Un abrazo.